ENSAYO: A MITAD DE RECORRIDO: POR UNA VERDADERA «REVOLUCIÓN COPERNICANA» EN PEDAGÓGIA

ENSAYO: A MITAD DE RECORRIDO: POR UNA VERDADERA «REVOLUCIÓN COPERNICANA» EN PEDAGÓGIA

DAYANNA PATRICIA FLORIAN PALOMINO

UNIVERSIDAD DE PAMPLONA

FACULTAD DE EDUCACIÓN

LICENCIATURA EN HUMANIDADES Y LENGUA CASTELLANA

PAMPLONA, NORTE DE SANTANDER.

2020

A MITAD DE RECORRIDO: POR UNA VERDADERA «REVOLUCIÓN COPERNICANA» EN PEDAGÓGIA

Realmente lo que muestra el autor de Frankenstein educador es muy cierta, tala en mi ser y me hace generar respuestas, dudas y miedo, pero a la vez felicidad al darme cuenta que ya estoy en proceso de formación como toda una revolucionaria Copernicana,

Philip Meirieu; de una forma clara nos muestra un claro contraste de cómo es la educación tradicional y a su vez como se logra la liberación de un educador, debemos mirar al niño como el centro del sistema educativo.  Debemos utilizar métodos y herramientas atractivas para atraer al estudiante, es fundamental despertar el deseo de aprender del niño, de no ser de esta manera podremos estar creando a un monstruo.

A mitad de recorrido: por una verdadera “revolución copernicana” en pedagogía es el segundo capítulo del libro “Frankenstein Educador” de Philippe Meirieu en el cual se encuentra un claro mensaje de reflexión sobre la revolución copernicana, es un llamado a dejar el tradicionalismo educativo. La tentación de la exclusión es, claro está, muy fuerte: echando a los «bárbaros», quizá podamos ejercer correctamente el oficio de enseñante; si nos librásemos de los que no conocen «el oficio de alumno» (Perrenoud, Philippe, 2003)

La Revolución Copérnico propuesta por Philippe Meirieu, consiste en cambiar la educación como fabricación de la idea que los docentes somos guías por la que el niño debe ser el centro del proceso educativo, el autor nos brinda siete puntos para lograr esto;

1. Debemos renunciar a fabricar a niños que cumpla con exigencias personales.
2. Reconocer al educando como una persona distinta a mí y a los demás, capaz de producir pensamiento crítico.
3.  Aceptar que los conocimientos no se transmiten de forma memorística y que cada niño tiene su manera de aprender.
4. El aprendizaje es personal, solo el estudiante puede decidir aprender.
5.  No confundir el no poder llegar directamente a los alumnos, con no motivar a los mismos.
6. La autonomía del niño dentro de la acción educativo, el apropiarse de los saber.
7. El pedagogo no actúa más que sobre las condiciones que permiten aquél al que educa, este debe actuar por sí mismo.

Actualmente vivimos con la creencia que todos los niños deben ser igual y si son juiciosos mucho mejor, cometemos el error de comparar y sobre todo de cambiar al niño, provocando de esta forma un ser no pensante, frustrado. Los educadores y los adultos desean fomentar la competencia, pero no siempre se desarrolla de una forma positiva, algunas veces creemos que el mejor es aquel que obtiene una nota alta o al que llega primero en una carrera, (Noam Chomsky ) “considera que una competencia consta de un conjunto de reglas más o menos refinadas que permiten la generación de innumerables desempeños” 

El educar no es simplemente adaptarlos a lo que nos rodea en la actualidad, se debe educar y preparar para que sean personas visionarias, que analizan lo que pasa a su alrededor y capaces de crear alternativas de cambio, centrarnos en las relaciones interpersonales, y también con el mundo siendo capaces de condicionarse por sí mismos a los cambios que ocurrirán en sus diferentes etapas.  

De niño muchas veces no se deja que este explore, que busque sus medios para que se ajuste al que será su mundo, (Jean-Jacques Rousseau)“Queréis que sea dócil cuando es pequeño y eso es querer que sea crédulo y embaucado cuando sea mayor” es normal que nos preocupemos de cómo crecen y se capacitan los niños, sin embargo en la vida cotidiano como en la vida estudiantil es fundamental que el adulto solo haga el papel de guía, aquel que nos escucha y nos aconseja, mas no aquel que nos obliga cómo y qué camino seguir.

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