ENSAYO SOBRE COMO ME VEO EN LA SENECTUD

INTRODUCCIÓN

El envejecimiento poblacional es uno de los grandes triunfos de la humanidad, pero es también uno de sus mayores retos. A medida que nos adentremos en el siglo XXI, el envejecimiento de la población cada vez ha ido implicando un aumento de las demandas socioeconómicas y sanitarias en todos los países.

Si bien de cara al futuro, las distintas organizaciones sanitarias proponen el modelo del envejecimiento activo como meta que permita disfrutar a los ancianos del mañana de la mejor calidad de vida posible (entendida ésta como bienestar físico, psíquico y social), la realidad es que los ancianos de hoy, sobre todo los de más edad, sufren diversos cuadros patológicos que disminuyen notablemente su salud, y en consecuencia, su calidad de vida. No debe olvidarse que los adultos mayores valoran dicha calidad de vida, en función de su nivel de independencia, y los diferentes síndromes que reducen, por no decir que eliminan casi por completo, esa ansiada vida independiente.

Con el envejecimiento se producen cambios fisiológicos en todos los sistemas del organismo que determinan disminución de la reserva funcional limitando la capacidad de respuesta ante un aumento de la demanda o un estrés. También se produce un deterioro de los procesos reguladores que mantienen la integración funcional entre los diferentes órganos y sistemas del individuo. Así, pues, el envejecimiento no es sólo la suma de la reducción individual de la reserva funcional de cada órgano, sino también de los mecanismos de función que integran sus funciones.

Con ello podemos agregar otro escalón más que superar al llegar a la senectud, tomando en cuenta que la población de hoy en día debido al estilo de vida que la mayoría de la población lleva, sobrepasa a solo la calidad de vida en función a los cambios orgánicos y mentales, si no al agregado de diferentes enfermedades crónicos degenerativas que mucha de la población sufre en estos tiempos modernos. Para visualizar el futuro de cada una de la personas incluyéndome a mí, se requiere valorar qué es un síndrome geriátrico.

El concepto de síndrome geriátrico es relativamente reciente, ya que esta terminología empezó a utilizarse hacia finales de los años 60. En un principio, con la denominación de síndromes geriátricos se hacía referencia a las características que presentaban con más frecuencia los ancianos ingresados en servicios de Geriatría, respecto a los de otros servicios. Actualmente, esta denominación se utiliza para referirse a un conjunto de cuadros, originados por la conjunción de una serie de enfermedades que alcanzan una enorme prevalencia en el anciano, y que son frecuente origen de incapacidad funcional o social.

Los grandes síndromes geriátricos, también conocidos como los 4 gigantes de la Geriatría, incluyen: inmovilidad, inestabilidad-caídas, incontinencia urinaria y deterioro cognitivo. Los síndromes geriátricos son magníficamente definidos por Kane, en 1989, en su libro Essentials of Clinical Geriatrics como problemas geriátricos:

• Inmovilidad

• Inestabilidad y caídas

• Incontinencia urinaria y fecal

• Demencia y síndrome confusional agudo

• Infecciones

• Alteraciones de la vista y oído

• Depresión/ insomnio

• Inmunodeficiencias

• Impotencia o alteraciones sexuales

• Desnutrición

• Estreñimiento e impactación fecal.

¿COMO ME VEO EN LA SENECTUD?

Desde el desarrollo social de las personas, se nos pregunta qué queremos ser de grandes, cómo nos proyectamos cuando lleguemos a la adultez, sin embargo, pocos son los que se preguntan cómo llegarán a la vejez.

Generalmente cuando surgen estas cuestiones, lo primero que pensamos es la parte social, por ejemplo; <<Estaré disfrutando la jubilación, con mi esposo o esposa, tendré nietos y seré feliz con mi familia>>. Cabe mencionar que no es un mal pensamiento, sin embargo, nadie nos prepara para lo que es realmente vivir en la etapa de adulto mayor, su significado y lo que esta etapa conlleva. Como especie estamos programados y evolucionados a tratar de mejorar todo, desde un simple aparato electrónico hasta la vida misma, sin embargo al prolongar la vida, se obtienen distintos problemas que van de la mano con el deterioro orgánico.

En estos momentos de mi vida considero estoy en mi mejor etapa productiva, a mis 28 años muchas cosas que realizo día a día que doy por hecho que se realizaran de manera pragmática, en un futuro serán tareas difíciles y al observar a mis pacientes, la mayoría se encuentran con enfermedades crónicas degenerativas, sin apoyo de la familia, en abandono, tratando de compensar el deterioro orgánico y funcional al que se ven sometidos y en etapa del adulto mayor o senectud, como lo manejaré para fines prácticos en este ensayo.

El fin de este ensayo es evaluar y el tratar de figurar cómo seré en la senectud. Primeramente observando mis antecedentes heredofamiliares en los cuales tenemos una amplia gama de enfermedades degenerativas como lo son: hipertensión arterial, diabetes mellitus y la que creo que me llevará a conocer a San Pedro es sin lugar a dudas: Cáncer, el cual se ha reportado en diferentes presentaciones en mi familia. Ahora que, si agregamos mis antecedentes personales patológicos, como lo son rinitis alérgica y asma, secuelas de esguince cervical con protrusiones discales en varios niveles y el hecho de que he tenido dos lesiones precancerosas, solo me lleva a pensar a que si llego a la etapa de la senectud, existe una alta probabilidad de que sea bajo los estragos de algún tipo de neoplasia maligna.

A pesar de provenir de una familia longeva en donde mis abuelos han llegado

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