ENTREVISTA DE CONTENCIÓN EMOCIONAL

ENTREVISTA DE CONTENCIÓN EMOCIONAL

Se define la entrevista psicológica como el tipo de encuentro entre un terapeuta y un paciente, en el que existe una especial forma de comunicación, encaminada a conseguir un fin común, el diagnóstico de la dolencia por la que se consultó y, si fuera posible, su curación.

La entrevista de contención es un tipo específico de entrevista psicológica y es entendida como un procedimiento clínico que se realiza bajo estrictas medidas que aseguren el respeto de los derechos de todas las personas que participan en el proceso.

Tiene por objetivo realizar un acompañamiento (que implica la toma de ciertas disposiciones psicológicas) con el fin de disminuir el riesgo de que la experiencia genere efectos traumáticos y/o revictimizantes.

En este caso la entrevista se debe enmarcar dentro de un proceso de reparación institucional por parte del Estado de Chile hacia los familiares de detenidos-desaparecidos y ejecutados políticos durante el régimen militar, por lo tanto se deben tomar todas las medidas necesarias, con el fin de que el trabajo de la Unidad  de Toma de Muestras cumpla con ese objetivo.

La relación psicólog@ y familiar-donante, dada la trascendencia del proceso, es uno de los factores más importantes a tener en cuenta en el contexto de la atención y en concreto en el marco de la entrevista.

La contención emocional implica un acto de recibir, contener, acoger a la persona contenida, proteger y cuidar. Por tanto se relaciona con el plano emocional y subjetivo de la interrelación entre psicólog@ y familiar-donante.

En forma paralela a la contención emocional se realizará un proceso educativo (de entrega de información) con el fin de  explicar y aclarar los objetivos, características e implicancias del proceso de toma de muestra. Esta dimensión se relaciona con el plano cognitivo de la interrelación entre psicólog@ y familiar-donante, complementando la dimensión emocional.

ELEMENTOS A CONSIDERAR EN LA ENTREVISTA:

a) Comunicación verbal y no verbal:

La vivencia de una experiencia de traumatización extrema supone una necesidad, un sufrimiento, que implica al propio cuerpo, a la intimidad de la propia persona. De aquí que el instrumento más adecuado para la relación interpersonal humana, sea la comunicación verbal y no verbal, y el vínculo más apropiado la empatía o capacidad de ponerse en el lugar del otro, de sintonizar con su historia.

Tal como en la vida cotidiana la importancia de la comunicación verbal para la comunicación durante la entrevista de contención es evidente. En la entrevista el lenguaje verbal es el sistema básico de comunicación, por lo que hay que considerarlo al diseñar y realizar un proceso de contención, esto asumiendo las ventajas y los inconvenientes de dicho sistema. El lenguaje debe ser directo, claro y didáctico, con el fin de que el mensaje a entregar sea comprendido y asimilado.

Asimismo, no hay que olvidar que muchos conceptos técnicos, reflejan abstracciones que no se refieren propiamente a acontecimientos reales, y pueden por lo tanto, dar lugar a distorsiones significativas y/o barreras en la interpretación de los mensajes.

Por comunicación no verbal se entiende aquella que trasciende la palabra hablada o escrita. Incluye las características generales del sujeto (peso, altura, aspecto físico, olor), y las instrucciones metacomunicativas del mismo sobre sus emociones, preocupaciones, estado de salud y sus actitudes en general.  

Esto contribuye a crear expectativas sobre la forma de ser del interlocutor. Este nivel de comunicación está constituido por analogías compartidas transculturalmente, lo que permite el intercambio independientemente de la raza y/o grupos sociales de pertenencia.

La denotación no verbal permite expresar de forma simultánea acontecimientos sucesivos y es excelente para indicar el timing y la coordinación en tiempo presente, aunque resulta inadecuada para describir el tiempo pasado.

En la comunicación interpersonal, la comunicación no verbal acompaña a la verbal, habiéndose postulado que puede llegar a constituir hasta el 65% del total de la información transmitida durante una conversación.

En este sentido el entrevistador debe estar consciente de que los mensajes no verbales que se transmiten durante la entrevista influyen en la naturaleza de los contenidos que, a su vez, el usuario va a recibir y/o expresar. Así una mímica facial y unos gestos que muestren interés, aprobación, cansancio o disgusto facilitarán y/o dificultarán el tipo y la amplitud de las respuestas y la recepción del contenido verbal del mensaje.

b) El psicólogo/a clínico/a como elemento que potencia la reparación durante el proceso de toma de muestra:

El/la psicólogo/ga debe ejercer una acción reparadora, en el marco de la entrevista, en base no sólo a sus conocimientos técnicos, ya supuestos, sino además, a través de su figura como interventor con formación clínica y por ende de sus habilidades durante la entrevista.

La acción que el psicólogo/a realiza a través de la entrevista va más allá que sólo alcanzar una meta específica.

La entrevista que contempla un proceso de contención, implica no sólo la intención de prevenir la re-traumatización, tal como se ha mencionado antes; sino también la posibilidad de transformar una experiencia potencialmente re-victimizante en una instancia reparadora.

Existe ya en ese diálogo que se realiza durante el proceso de toma de muestra una acción potencialmente terapéutica, sanadora, reparadora. Es decir, se podrá  generar cura a través del diálogo con el familiar-donante.

Si el entrevistador comprende al donante a través de la relación que con él establece; esta comprensión podrá generar un efecto terapéutico.

La empatía es una de las cualidades más importantes que debe tener un psicólogo/a, y se entiende como la capacidad para ponerse en el lugar del otro/a. Cuando el entrevistador empatiza con el usuario aumenta la confianza del mismo, mejorando por tanto la relación entre psicólog@ y familiar-donante.

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