ERASE UNA VEZ UNA FABRICA. Hace mucho tiempo el idioma era muy aburrido, plano, sin vida

Hace mucho tiempo el idioma era muy aburrido, plano, sin vida, funcional, sin brillo  sin música donde no había ni canciones ni poesía y se daba tanto en el idioma escrito como en el hablado.

Dado esto la gente no se molestaba en dejar este tipo de prosa a sus descendientes.

Rufo Punto vivió hace mucho tiempo, el disfrutaba demasiado de la vida, pues llego a experimentar tristeza, felicidad, dolor, alegría, etc.  Pero cuando intentaba explicar a las demás personas estos sentimientos, ellas terminaban escondiéndose detrás de la puerta.

Rufo pensaba que hablar de la forma en la que él y los demás lo hacían, era demasiado torpe. Y todas las noches rezaba la misma oración:

“Por favor   Dios permite que alguien invente algo para que nuestro idioma deje de ser tan amorfo y aburrido”

Una noche, luego de rezar se acostó, pero al no lograr conciliar el sueño se levantó y tomando papel y lápiz se dirigió a su escritorio, y escribió:

¿Por qué es el lenguaje tan inadecuado para trasmitir los verdaderos sentimientos y emociones?

Cuando leyó lo que había escrito. Escribió:

¿Qué fue ese garabato tan curioso que puse al comienzo y al final de la última frase?

Así Rufo Punto descubrió la puntuación.

Puntuación S.A. era una empresa exitosa, ya que ofrecía una amplia gama de productos como:

Comas, apóstrofes, puntos, signos de interrogación, signos de admiración, guiones, paréntesis, corchetes, puntos y comas, dos puntos y hasta en el mejor de los casos artículos de lujo como puntos suspensivos.

Las ventas eran dirigidas a una extensa variedad de mercados como: escritores, abogados, médicos, artistas de tiras cómicas, hombres y mujeres de negocio.

Y así como tenían su interminable lista de clientes, también tenían una de competidores e imitadores, que  por supuesto no llegaba a los talones a Rufo Punto y a sus descendientes, en cuanto al ingenio e innovación que les hacía únicos en ese campo laboral, en donde el impacto en la sociedad fue mayor a sus utilidades.

Desde su creación ha salvado muchas vidas, por ejemplo en las guerras mundiales, donde operadores de radio usaban la clave morse, como conjuntos de puntos y rayas, para comunicarse también nos ha dejado una riqueza literaria, en la que muchas frases empezaron a tener coherencia y sentido.

Sus mayores competidores eran: Emociones S.A., Desaparecer S.A. y la de Interrogación S.A. ninguna de estas logro mantenerse en el mercado, y desaparecieron por varias causas. La lista de los competidores de imparable, estos captaban el interés del público con cualquier tipo de estrategia.

Un día el jefe revisó los informes de ventas y se dio cuenta de que había una empresa llamada Procesos S.A. que intentaba pisar sus talones, y porque no hundir la empresa.  Esta ocupo el segundo lugar durante un año. Al pedir opinión de su mano derecha este le dijo que no hay nada de qué preocuparse, que siempre debe haber una empresa que ocupe el segundo lugar.

Dos meses después se dieron cuenta de que la mano derecha de Rufo se había equivocado., Procesos S.A. se había convertido en un fuerte competidor, y ocupaba el segundo lugar durante mucho tiempo, esto puso a temblar al jefe.

Entonces llamo a su mano izquierda y le pidió una opinión sobre lo que estaba ocurriendo, el le dijo, que no se preocupe, que Procesos S.A. no era una verdadera amenaza para ellos porque producían versiones ordinarias; no eran originales. También le dijo que aunque esa empresa les estaba quitando clientes los iban a recuperar, pero que si su clientes no se daban cuenta de quién era el cerebro, no los necesitaban.

El jefe se sentía muy preocupado, entonces decidió hacer una investigación de mercado, fue a un almacén cercano, su intención era preguntar porque compraron en Procesos S.A. y no en Puntuación S.A.

La primera en ser cuestionada por el jefe fue una mujer que llego a Procesos S.A. con sus hijos, y que hizo una compra muy extensa de comas, puntos y signos de admiración y de interrogación; un paquete de tamaño familiar.

Él le pregunto que por qué había hecho ese pedido, a lo que la señora respondió:

Tengo hijos y necesito este paquete para comunicarme con ellos, de manera correcta y sencilla, teniendo en cuenta su capacidad de comprensión.

El jefe le dijo que en Puntuación S.A. también ofrecían los mismos productos, pero la señora le contesto que ella prefería a Procesos S.A. por su calidad, también le dijo que en otras ocasiones había consumido los productos de Puntuación S.A. pero que simplemente no funcionan, y que ella reconocía la calidad, cuando veía algún producto.

Y así fue todo el día, gente diferente, de distintos estratos sociales, con necesidades de comprar puntuación, entraban a Procesos S.A. sin saber ni valorar al original. Dj´s, profesores, ingenieros, miembros de la iglesia, cantineros, mendigos, controladores de tráfico aéreo, instructores de Marina, encargados de guarderías, etc., cada uno con necesidades de compra muy distintas.

Y cuando les cuestionaba el porqué de su elección, respondían “calidad”, que la calidad “la reconocían cuando la veían” y esto no ayudo al jefe a encontrar respuestas, para poder manejar de una mejor manera a su negocio.

Al siguiente día el jefe regresó a la oficina, pensando que el asunto era calidad y que esto sería fácil de lograr si se trabaja con ánimo, él siempre había hecho las cosas bien y preocupándose por la calidad, por eso llegó a ocupar ese cargo, e incluso siendo jefe no se olvidaba de que la calidad es un factor importante a la hora de vender sus productos.

Entonces se decidió por decirles a sus empleados que hagan mejor las cosas, que se esfuercen más y que de esta manera podrán cuidar a su clientela y evitar que prefieran a la competencia.

 Mediante el sistema de comunicación interna, el jefe puso al tanto de todo a sus empleados, y les propuso hacer productos con los mejores estándares de calidad, ellos, se sentían muy emocionados e impacientes por saber cómo lo iban a lograr, el jefe les dijo: “esfuércense más”, “hagan mejor su trabajo”, los empleados no se sintieron muy a gusto con esta petición y empezaron a reclamar.

Esa no era la reacción que el jefe esperaba, ahora el no solo se enfrentaba a la disminución de las ventas, de la participación en el mercado y de las utilidades, sino que ahora se enfrentaba a una baja de moral en todos sus empleados, que incluso el más veterano se retiró para ir a trabajar en Procesos S.A.

El jefe se sintió muy disgustado, y pensó en que esa no fue la mejor forma de alentar a sus empleaos, porque quizás ellos ya estaban dando lo mejor de sí, entonces le dijo a su mano derecha y a su izquierda, ¿Qué nos hace falta?, ¿En qué estamos fallando?, parecía que tenía algo en mente, y sus asistentes intentaron adivinar.

...