ETICA Y CONDICION HUMAN

ETICA Y CONDICION HUMAN

Introducción:

El presente ensayo radica en la evolución de la ética en la condición humana, desde su primera manifestación expuesta por Aristóteles y que en sus diversos momentos se ha venido concibiendo, hasta la vertida por Wittgenstein.

El sentido ético que se expone hará que el individuo cobre conciencia del alcance de sus actos, en relación a si estos son correctos o no, de acuerdo al esquema de valores humanos, éticos y morales que contempla el sistema moral de la sociedad a la que pertenece, por ello podemos señalar que la Ética no es otra cosa que “el arte de discernir lo que conviene y lo que no conviene” ya que de esta forma, un individuo ético será aquel que sepa diferenciar entre el bien y el mal, escogiendo generalmente el bien.

Problema:

Plantearnos una realidad sobre las etapas éticas Aristotélica,  Estoica, Kantiana y Wittgenstiana a fin de poder acercarnos al rol real que determina si el individuo ha venido acrecentando esta forma de comportamiento ante la sociedad.

Contrastación de Hipótesis:

Como apreciamos en el presente ensayo los cuatro  momentos conjuntados y  conjugados nos dan  las cuatro determinaciones del acto ético: La acción, o la   praxis, debidamente argumentada, como su campo de juego (Aristóteles) toda vez que se aleja del intelectualismo socrático que vincula a la virtud con el conocimiento ya que para él, la virtud será la disposición del alma, es decir, la capacidad y la aptitud de esta para comportarse de un modo determinado, la virtud entonces, se adquiere a través del ejercicio y el hábito, es decir que para que un hombre se haga justo, es menester que practique la justicia;  la humana conditio como la matriz que  hace  posible  la  especificación  ética  de  la  acción  y  su  pretensión de universalidad e incondicionalidad (Estoicismo), no hay actos malos en sí mismos, sino que el mar moral reside en una privación del recto orden en la voluntad humana, los contrarios se implican: no puede entenderse la justicia sin la injusticia; el carácter imperativo de la propuesta ética o del uso práctico de la razón (Kant), busca resolver esta aparente contradicción, pero no en el plano gnoseológico sino en el moral, en el campo de la razón práctica, es decir, la razón en tanto determina la acción del hombre; y la naturaleza lingüística de la razón, también en su uso práctico o la necesidad de pensar lo ético, o el acto ético, en referencia a una “razón” intrínsecamente vinculada con sus formas de expresión lingüística (Wittgenstein), afirma que lo único de lo que podemos hablar con absoluta legitimidad es de lo captado por nuestros sentidos y expresado en las leyes científicas ya que nuestro lenguaje sólo puede hablar de estos asuntos..

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