ETICA Y CONSUMO EN LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA
Enviado por marygemelas • 21 de Noviembre de 2012 • 1.279 Palabras (6 Páginas) • 1.425 Visitas
ETICA Y CONSUMO EN LA SOCIEDAD CONTEMPORANEA
El ser humano siempre ha sido consumidor; pero mientras en otras épocas procuraba consumir de acuerdo con sus necesidades naturales, en la actualidad las personas tienden a crear una serie de hábitos y modos de vida que llevan a consumir por el mero placer de consumir. Surge, de esta manera, la sociedad consumista, que se caracteriza por: superproducción, creación de nuevas necesidades y nuevos lujos, predisposición a comprar y hasta despilfarro. Llegándose a la paradoja de que por una parte, las personas que tienen acceso a cuantiosos bienes jamás se sienten satisfechas y, por otra parte, existen seres humanos que no pueden satisfacer sus necesidades elementales. Hablar de la sociedad de consumo es sostener que el consumo ha derivado en consumismo, es decir, exageración. Es reconocer que, más allá de la necesidad de satisfacer la aspiración a una vida más confortable, se vive socialmente una ansiedad por poseer cada vez más. De allí que el consumista es un permanente insatisfecho y el consumo se torna sinónimo de desvalorización de ideologías, mitos, ídolos, modas y, por supuesto, objetos. Hoy en día se vive en una realidad determinada por la compulsión al consumo, la globalización y el avance tecnológico, donde los medios de comunicación son más vehículos de marketing que de información. En las últimas décadas existe una particular intensificación de actitudes y comportamientos sociales en torno al consumo de bienes constituyéndose en un valor esencial de la cultura contemporánea. Las necesidades del consumidor van formando una escala de valores con sus apetencias y deseos. Hay quienes consideran que el consumidor no es quien maneja el poder de decidir si compra o no, tal bien, debido a que los productores manipulan a los consumidores a través de los medios, especialmente la televisión y el cine. El hombre contemporáneo es llevado a consumir irracionalmente, de forma tal que se lo juzga por lo que tiene y no por quién es. No obstante, los medios, por un lado, pueden contribuir a la formación de individuos más cultos, mejor informados y más libres, pero por el otro, pueden servir para la difusión de una cultura superficial, rutinaria y consumista; pueden ser utilizados para entender e ilustrar nuestros ocios, como también para alienarnos con falsos señuelos, falsos ídolos y falsas doctrinas. En las sociedades contemporáneas es cada vez mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea. El consumo no es solamente satisfacción de necesidades, ni siquiera de las artificialmente creadas. Por ello no tiene límite, no se satisface nunca. Todo se consume: el arte, deporte, espectáculo, viajes, comida, vestimenta. El consumismo, esa revolución de lo cotidiano que se produce en la actualidad la vivimos de cerca con la proliferación de infinidad de centros comerciales. El consumo es un proceso que funciona por la seducción, las personas adoptan sin dudarlo los objetos, las modas y las fórmulas de ocio. En la sociedad de hoy, la publicidad tiene un profundo impacto en cómo las personas entienden la vida, el mundo y a sí mismas, especialmente con relación a sus valores y sus modos de elección y comportamiento. Las propagandas y los medios de comunicación tienden a uniformar los gustos y las aspiraciones y, en el fondo, casi todas las personas terminan convirtiéndose en imitadores de la moda. Nunca antes las sociedades habían quedado completamente supeditadas al mercado comercial para determinar sus valores y sus modelos. La TV ha creado una fuerza cultural penetrante como nuca antes se había visto, tanto en su intensidad como en su alcance. En
...