ETICA Y PERSONA
Enviado por JKARLOZ434 • 17 de Mayo de 2015 • 1.284 Palabras (6 Páginas) • 186 Visitas
ETICA Y PERSONA
Criterios éticos:
Es importante encontrar criterios de carácter general a los que podamos apelar no solo en situaciones de conflicto, sino que ofrezcan una orientación al proyecto global de nuestra vida personal y profesional.
Entendemos por “principio” una afirmación fundamental de la que se derivan una serie de consecuencias o conclusiones. Los principios se caracterizan por lo absoluto de sus exigencias, la universidad de su validez y de la inmutabilidad de su contenido.
1. El principio del doble efecto
Este principio permite resolver aquellos casos en los cuales una acción determinada provoca simultáneamente al menos dos consecuencias; un es positiva y la otra negativa. Consiste en valorar este tipo de acciones no según el criterio deontológico, sino según el criterio teleológico.
El principio de Doble Efecto reúne cuatro condiciones:
1.- La acción debe ser buena o, al menos no mala.
2.- La acción no busca producir malos resultados ni mal alguno.
3.- El buen resultado no es consecuencia del mal. (No se usa un mal como medio para obtener algún resultado.)
4.- El resultado final es que lo bueno debe ser proporcionado. (Las metas positivas deben ser mayores que los males acumulados como consecuencia de los actos.)
El principio del doble efecto implica que entre una decisión u otra debe elegirse la que más se apegue a la mejor ética, o la que produzca mayor beneficio, y menor daño.
“toda elección implica una perdida”, sostenía SCHOPPENHAUER; quien sugiere que la mejor ética es la que más beneficios produce a todos los implicados.
La preocupación por no deslizarse hacia una visión ética demasiado permisiva y al mismo tiempo por delimitar los contextos de aplicabilidad del principio, se fijan ciertas condiciones
1.- Bondad o al menos indiferencia moral de la acción.
2.- Honestidad del fin.
3.- Independencia del efecto bueno del malo.
4.- Razón proporcionalmente grave.
2. El principio de totalidad
Este principio de la visión de la relación entre la parte y el todo. Del significado más completo que posee el todo respecto a la parte y de preferencia consiguiente. Por ejemplo, cuando se hace necesaria la amputación de un miembro para la supervivencia del individuo.
Se identifica con la posibilidad moral de intervenir en la integridad física del cuerpo humano, en virtud del cual es moralmente aceptable la intervención lesiva de la parte, que por motivos varios se hace indispensable para el bien del todo. La interpretación explicativa de este principio giraría siempre en torno a esta terminología.
En efecto, el principio se usa normalmente para indicar la precedencia que posee el valor no moral más fundamental vida (el todo) respecto a los otros valores no morales mucho menos fundamentales (la parte).
Con el principio de totalidad la ética responde a la pregunta sobre la posibilidad moral de lesionar el propio organismo.
3. La excepción
También el recurso al principio de la excepción, ocurre en el momento en que se toma en consideración la colisión de deberes o el conflicto de valores que viene a crearse en ciertos casos. Así por ejemplo; la norma que afirma siempre y en todas partes la ilicitud moral de matar a otro, prevé también con el uso de este principio su no aplicabilidad a los casos de legítima defensa, de muerte del tirano o de guerra justa.
Analizar detalladamente si, por qué y hasta qué punto en estos casos para la tradición moral el principio de la excepción hacía moralmente lícita la muerte del otro, no lleva a resultados satisfactorios mientras no nos reintroducimos en la perspectiva peculiar de la argumentación teleológica, que encuentra la solución de los diversos casos de conflicto entre los valores:
En la defensa del valor de la vida propia cuando se es agredido y no existiera otra posibilidad de defensa.
En tender a la realización del menor número de no valores no morales que corresponden al otro principio teleológico
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