EVOLUCIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO EN HONDURAS

Honduras ha atravesado desde hace muchos años un sin números de cambios en su sistema educativo, iniciando cuando había una carencia de un sistema hasta identificar el que hoy en día conocemos, pero ¿Por qué los resultados en el rendimiento escolar no son lo que esperábamos con la implementación de tantas políticas educativas? Esto se debe a una serie de muchos factores que han sumado a una deformación educativa en la nación, contrario de lo que se desea lograr. Según estudios realizados desde hace más de 300 años, el nivel educativo en los niños y jóvenes de todo el país ha disminuido abismalmente hasta llegar a un punto tal que el alumno de hoy en día tiene enormes carencias educativas.

(Miguel, 2012) Información estadística demuestra que el estado del sistema de educación es todavía malo. Figuras del Ministerio de Educación sugiere que Honduras sufre del analfabetismo esparcido. La tasa de analfabetismo es más de 40% de la población total y más de 80% en las áreas rurales. Un porcentaje significativo de niños no reciben la educación formal. Especialmente en áreas rurales las escuelas no están prontamente disponibles. Cuando están disponibles muchas veces tienen instrucción de conjunto-grados a través el tercer grado. Algunos maestros tienen hasta 80 estudiantes en una clase porque las escuelas faltan de personal.

Vemos que pese a la implementación de políticas para mejorar la educación, en la actualidad aun seguimos conservando altos niveles de analfabetismo reflejado en grandes porcentajes en las aéreas rurales del país. Esta débil porción del estudiantado se encuentra desprotegida por las autoridades educativas, uniendo esto a la corrupción por parte de las personas que se encargan de dirigirla, el cual, cada vez mas van recortando el presupuesto en este ámbito, en lugar de fortalecerlo y creando programas que ayuden a elevar la eficacia en las áreas rurales, dotando de material e infraestructura, personal y capacitaciones a docentes periódicas. Al igual que proporcionar ayudas a los educandos como la merienda escolar, programas de becas para niños con excelencia académica y becas para aquellos con escasos recursos económicos, donaciones de útiles escolares entre otras cosas.

El problema de poca afluencia de población en los centros educativos se debe a la pobreza, la extrema pobreza y a la falta de interés de los mismos jóvenes, especialmente los que viven en zonas urbanas donde sí tienen oportunidades de superarse pero no lo hacen. Podemos observar que los deseos de asistir a los centro educativos en los niños, niñas y jóvenes de las áreas rurales muchas veces se ve truncada por la pobreza imperante en que viven sus familias limitando sus deseos de superación y su derecho a tener una educación. La otra cara de la moneda la podemos observar en los que viven en las zonas urbanas, el cual, en muchos casos aun teniendo todas las condiciones económicas estos desaprovechan una gran oportunidad muchas veces absorbidos por factores externos como las drogas o unirse a grupos antisociales.

Unido a esto la calidad de instrucción en las escuelas públicas de Honduras es dañada mucho por la enseñanza pobre de los maestros. Para hacer la situación peor hay los sueldos muy bajos pagaron a maestros, una falta de efectivo, los métodos caducos de la enseñanza, la administración pobre,

...