¿EXISTE EN REALIDAD UN CODIGO SUSTANTIVO DEL TRABAJO?

¿EXISTE EN REALIDAD UN CODIGO SUSTANTIVO DEL TRABAJO?

Hoy en día se escuchan y se logran apreciar de diferentes maneras y métodos los grandiosos deberes y derechos de un ser humano, ciudadano o  persona que sea perteneciente a una sociedad o más bien, masa, más que resaltar deberes, vivimos a diario la guerra socioeconómica y sociocultural reflejados en manifestaciones, marchas y golpes de estado con propósitos de que la voz del pueblo sea escuchada y tomada en cuenta para generar cambios de manera pasiva y estratégica, que en la mayoría de sus casos, termina en hechos lamentables, como lo son heridos, muertos y grandes daños en la infraestructura pública, por actos delictivos y vandálicos, el cual son provocados por dictaduras generadoras de fuertes crisis mundiales.

Teniendo presente que sin señalar o buscar culpables, es todo un pueblo nación o mundo entero, el que se encuentra envuelto, en una absurda, ola interminable de pobreza y desempleo global, dejando de lado que al ser humano; comparando desde nuestros antepasados, opinaba, decidía y trabajaba por sí mismo, qué de manera radical y cruel catalogaban a las personas por su estatus o posición social y no obstante se era mirado y juzgado por su color de piel, sin derecho a reclamar o refutar esos derechos de igualdad que existieron alguna vez y que difícilmente se han venido recuperando, no en su totalidad, pero en un porcentaje considerable que a la actualidad, no permite la discriminación y rechazo laboral.

Pero al momento de crear o plantear pensamientos e ideales, haciéndolo desde un punto de vista y un ángulo en el que el hombre “estudiado y virtuoso” de familia pudiente que a sus 22, 23 años de edad, es profesional de economías políticas, no solo por la oportunidad de que logro estudiar, si no se formo en el ámbito de un estado calificativo y prejuicioso, que prepara burócratas graduados y especializados para su fin. Fin que logra ponerse en el primer lugar de las casillas de los más criticados y juzgados pensamientos por un pueblo preparado para crecer y desarrollarse como potencia.

Y que sin embargo sigue siendo controlado, y, limitado bajo poderes y gobiernos corruptos dedicados a obtener intereses propios, como lo es evidente en los sistemas de contratación de una empresa, las cuales no les, es suficiente un estudio básico, pero tampoco imponen campañas o propuestas que aumenten la calidad en la educación, ¿ya que son calificados por sus estudios, especializaciones, maestrías y doctorados, que de 10 personas escasamente una  logra tener?, para así mismo ocupar una vacante digna de acuerdo a sus conocimientos y capacidades intelectuales, no siendo suficiente, exigiendo una determinada edad ya que después de determinada, es rechazado por sus pocas experiencias laborales o conocimientos que se atreven a catalogar insuficientes para laborar.

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