Economía en Guanajuato

Una caracterización de la evolución de la población y de la distribución del ingreso en Guanajuato, se debe a que su crecimiento en la población tiene dos factores muy importantes para considerar: uno es el llamado el crecimiento natural y el otro es el social.

Respecto al primero se puede decir que se ha caracterizado en las últimas décadas debido a que la población ha aumentado con respecto a los años, en el segundo factor respecto a la movilidad geográfica, que en 1980 se registró en el estado de Guanajuato un saldo neto migratorio negativo, sin embargo el movimiento migratorio no solo fue al exterior sino también al interior de la entidad, fue reflejado en los cambios en la población entre la población urbana y rural. El crecimiento de la población en el estado de Guanajuato a tenido un ritmo acelerado. El incremento medio anual de la población en el periodo de 1960 a 1970 fue, en números redondos de 3.0%.

El efecto que tuvo una distribución y merecimiento de la población el desarrollo económico en los años cuarenta en adelante, llego a su punto más alto en los años setenta y sesenta, como resultado del patrón de acumulación basado en la situación de importaciones.

Es así como un 7.9% del total de la población ocupada del estado no recibía ingresos; 6.3% recibía hasta la mitad de un salario mínimo; 11.2% obtenía más de la mitad de un s.m. y 0.39% percibían un salario mínimo. Seguido del grupo e donde recibían más de un salario mínimo y hasta 2  con un 35.3% y los que recibían 2 a menos de 3 salarios mínimos con un 14.9%, excluyendo a los que no recibían ingresos, los que percibían asta  salarios mínimos sumaban 53.2% de la población ocupada, 26.6% del total de la población ocupada en el sector agropecuario recibían hasta un salario mínimo.

Situación Habitacional

En 1980, 71.7% de las viviendas eran propias y 13.4% rentadas; estos datos reflejan abstracción de los problemas que representan la recopilación de datos censales, en 1980 del total de viviendas particulares disponían de excusado 40.8% en tanto que 31% de aquel total disponían conexión de agua a él, 9.7% no disponían de él, en la década de 1990, 62.9% de las viviendas particulares contaban con excusado, 42.1% disponían con conexión de agua y 20.5% disponían del pero sin dicha conexión.

En cuanto al combustible utilizado para los alimentos, en 1980, 32.8% de las viviendas particulares usaban leña, en tanto que 53.3% usaban gas o electricidad y 11.2% petróleo; en 1990, 19.1% de las viviendas usaban leña, 78.6% usaban gas o electricidad y 1.2% petróleo.

Respecto a la calidad de material predominante en pisos, paredes y techos, en 1990, 80.1%de las viviendas particulares tenían paredes o muros construidos de un material de calidad aceptable, 19.8% lo estaban con materiales deficientes; 84.1% tenían pisos de material de calidad aceptable y 15.8% deficiente; y finalmente 75.5% de los techos estaban construidos de material aceptable y 25.4% deficiente. Asimismo puede verse el grado de hacinamiento: en 1980, 19.8% de las viviendas de un cuarto tenían hasta dos ocupantes, pero 80.2% tenían tres o más ocupantes.

En los 10 años entre 1980 a 1990 no hubo cambio significativo alguno de alto porcentaje de viviendas con hacimiento, entre otros factores, el hecho de que los últimos años de ese periodo se redujo cada vez más el tamaño y la calidad de la vivienda construida para los trabajadores. La política del estado de favorecer la elevación de la tasa de ganancia del capital privado mediante la reducción del poder adquisitivo de los ingresos de los trabajadores, trajo como consecuencia que el capital constructor redujera el tamaño y la calidad de la vivienda, en mayor grado que el mejoramiento en las técnicas y métodos de construcción  para adaptar sus precios de venta a los niveles comprimidos de ingreso y mantener e incluso elevar sus niveles de rentabilidad.

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