Economia Politica Internacional

¿VUELTA AL SIGLO XIX? EL AUGE DE LAS MATERIAS PRIMAS Y EL PROCESO DE “PRIMARIZACIÓN” EN AMÉRICA LATINA

América latina ha pasado por una serie de etapas de desarrollo que incluyen la exportación de materias primas en el siglo XIX, la sustitución de importaciones por medio del ISI, y la globalización en donde se enfoca principalmente en las cadenas globales productoras de manufactura y se dirige a las empresas transnacionales.

En su primera etapa, los países de América Latina se dejaron llevar por la economía primario-exportadora, estas economías latinoamericanas experimentaron una profunda transformación al convertirse en productoras y exportadoras de materias primas y alimentos. Sin embargo, este modelo fue altamente dependiente de la demanda externa y de la inversión extranjera, lo que significo una alta vulnerabilidad de las economías del área. Es en este punto donde entra la CEPAL, denominando a esta etapa como “crecimiento hacia afuera”. Las economías latinoamericanas dependían del exterior, la inversión extranjera crecía en la región sobre todo en sectores como producción agrícola, exportación de plantaciones, electricidad, por mencionar algunas; pero esto no beneficiaba a estas economías, pues de generaba una economía de enclave. Por lo que se generaba un grave problema económico.

En torno a la CEPAL, esperaba que fuese una estrategia para América Latina, la cual impulsaba y seguía la formula de Diversificación Productiva + Modernización Industrial, para salir del subdesarrollo. Fue entonces donde se impulso la Industrialización Sustitutiva de Importaciones (ISI), dicha estrategia según los lideres populistas había conducido a políticas estatistas. La ISI contaba con tesis como el mercado interno como eje de producción, diversificación productiva con eje ene l sector industrial, en donde se velaba por una modernización del sector primario-exportador, así como un impulso a la industrialización a través de la sustitución de importaciones.

Es aquí donde Johannes Verdoorn emprendía pruebas empíricas que demostraban que el crecimiento de la productividad estaba relacionado con la producción manufacturera.

Por ejemplo la presencia de la industria maquiladora particularmente en México y Centroamérica, pero que eran un tipo de “maquilas disfrazadas”, basado en permisos temporales de importación. Este asunto se veía como un déficit en los términos de intercambio, tanto de manera conjunta como individual.

El Consenso de Washington entonces, ofrecía una visión maquinea del mundo, es decir, El Estado versus el mercado; lo que decía era que las naciones de América Latina de no haber adoptado por implementar las estrategias de la ISI en la década de 1930, las economías latinoamericanas serian mas fuertes.

En conclusión, el mal manejo de los ricos recursos con los que contaba América Latina así como la implementación

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