Educacion Durante La Revolucion
Enviado por francisqoptm • 26 de Noviembre de 2013 • 1.887 Palabras (8 Páginas) • 536 Visitas
•
•
LA EDUCACION DURANTE LA REVOLUCION MEXICANA
La Revolución mexicana fue sin duda el primer gran movimiento del siglo XX que logró transformar radicalmente las estructuras económicas, políticas y sociales del país. Sin su análisis no puede entenderse elproceso de modernización seguido por el país ni las características que adoptó su desarrollo a lo largo de esta centuria.
Por las fuerzas motrices que la hicieron posible —campesinos, indígenas y obreros— la Revolución tuvo un carácter eminentemente popular; encarnó asimismo importantes demandas políticas y sociales surgidos de la opresión, la injusticia y la desigualdad acumuladas por más de 30 años de dictadura.
Por los objetivos que se trazó, la Revolución fue un movimiento primordialmente democrático, ya que luchó por las libertades y derechos sistemáticamente conculcados por la elite porfirista: libertades de expresión, de manifestación y de creencias, el sufragio efectivo, el derecho de huelga, la educación gratuita, el derecho a la tierra, etc.
Siendo la educación pública, laica y gratuita uno de los más importantes logros del movimiento revolucionario iniciado hace 90 años, es relevante referir las vicisitudes históricas por las que aquélla tuvo que pasar hasta cristalizar en lo que es hoy el complejo sistema educativo nacional.
En la eclosión revolucionaria, el rubro educativo fue motivo de honda preocupación, no obstante que en los planes revolucionarios más importantes (San Luis, de Guadalupe, de Ayala, etc.) no se explicitaban demandas sobre la materia. Sin embargo, el Programa del Partido Liberal de los hermanos Flores Magón y otros precursores de la Revolución sí recogió puntualmente este aspecto. En él se plantea la multiplicación de las escuelas primarias, la obligación de impartir enseñanza laica, la obligatoriedad de la instrucción hasta los 14 años y la importancia de pagar salarios decorosos a los maestros.
En la etapa de escisión del movimiento, la Soberana Convención Revolucionaria de abril de 1916 incluyó en su Programa de Reformas Político-Sociales la necesidad de establecer escuelas rudimentarias en toda la república, fundar escuelas normales en cada estado y elevar las percepciones de los profesores.
Como es lógico entender, los años de conflagración son significativamente adversos para el desarrollo de la tarea educativa; sin embargo, en el período previo a la aprobación de la Constitución de 1917, que le dio un cobijo muy relevante al rubro educativo, en los diversos pronunciamientos, leyes y programas que se emitieron en medio de la guerra entre las facciones, se aprecian plausibles esfuerzos orientados a lograr que el pueblo tuviera acceso a la enseñanza.
En las efímeras administraciones de León de la Barra y Francisco I. Madero es cuando se organiza la escuela rudimentaria, al amparo de la ley aprobada en 1911, la cual, a pesar de su fracaso, representa los primeros intentos serios por extender los beneficios de la escuela hacia las clases campesinas y núcleos indígenas dispersos por toda el país, orientado esto a alcanzar la unidad nacional, elemento indispensable para impulsar el desarrollo económico del país.
En su informe rendido al Congreso de la Unión el primero de abril de 1912, el presidente Madero refería que el Ejecutivo dedicaba especial cuidado a la enseñanza, dictando las medidas más oportunas para obtener un buen servicio. Señalaba que ya se había empezado a poner en práctica el decreto del 1§. de junio de 1911 referido al establecimiento de las escuelas de instrucción rudimentaria en toda la República. Madero le dio impulso a la instalación de estas escuelas, pero estaba consciente de las grandes dificultades presupuestales que afectaban severamente la realización de esta ingente tarea.
A pesar de la situación de guerra que se vivía, Madero informaba al Congreso el 12 de septiembre de 1912, que la Secretaría del ramo había emprendido "importantes estudios sobre la mejor forma de organizar y establecer, de manera definitiva, y con el mayor provecho y extensión posibles, las escuelas rudimentarias en todo el país; tiene en obra la revisión...de los programas de enseñanza de las Escuelas Primarias y Normales y de la Escuela Preparatoria, para conformarlos mejor con las exigencias de la moderna Pedagogía, la que, como es sabido, persigue un triple fin educacional, científico y práctico, con el que, a más de la cultura y la ilustración del individuo, se obtiene la preparación conveniente de éste para bastarse en la lucha de la existencia y ser un factor de provecho en la obra colectiva del progreso nacional...".
En pleno enfrentamiento bélico, entre 1910 y el Constituyente de Querétaro, la preocupación por la educación no disminuyó, realizándose varios encuentros nacionales para debatir y ventilar sus más acuciantes problemas: unificación, federalización, organización, financiamiento, materiales y métodos. Los más importantes congresos y asambleas realizados en ese lapso fueron: I Congreso Nacional de Educación Primaria (CNEP), reunido del 13 al 24 de septiembre de 1910 en la Ciudad de México, a convocatoria del ministro Sierra; II Congreso Nacional de Educación Primaria, celebrado en septiembre de 1911 en la capital del país, convocado por el ministro Vázquez Gómez e inaugurado por el presidente interino León de la Barra; III Congreso Nacional de Educación Primaria, convocado por José Ma. Pino Suárez y el gobierno de Veracruz, que se realizó a mediados de 1912 en Jalapa; IV Congreso Nacional de Educación Primaria, con los auspicios del gobierno del estado de San Luis Potosí y la Secretaría de Instrucción Pública y Bellas Artes, a cargo del Lic. José Ma. Lozano, que se realizó a partir del 1§. de octubre de 1913 en ese estado; Congreso Nacional de Educación, celebrado en la ciudad de México a mediados de 1914, convocado por la Secretaría a cargo de Félix F. Palavicini.
El gobierno de la Soberana Convención, paralelo y rival del régimen de Carranza, promulgó en noviembre de 1915 la Ley sobre Generalización de la
...