Educacion Humanitaria
Enviado por carlosbe90 • 4 de Febrero de 2013 • 1.931 Palabras (8 Páginas) • 443 Visitas
Por Robert S. E. Caine
Traducido por Irene García Gómez
uchas personas no son conscientes del
gran alcance de las implicaciones de
la educación humanitaria, y pueden
caer en el error de simplificar esta área de
estudio, reduciéndola a la enseñanza del
cuidado responsable de las mascotas y la
esterilización de las mismas. Sin embargo, el
cuidado responsable de los animales domésticos
es sólo una parte del amplio tapiz que cubre la
educación humanitaria, así como todos los
temas y asuntos inherentes a este campo. Los
educadores humanitarios defienden y fomentan
los valores de la compasión, la empatía, el
respeto, la bondad y una consideración positiva
hacia todos los seres vivos, humanos o no por
igual. La educación humanitaria abarca diversos
tipos de conocimiento con el fin de transformar
nuestra sociedad, de un estado de violencia,
caos y fragmentación, en una sociedad de paz,
tranquilidad y armonía, y de conectar a los seres
humanos entre sí, con otros animales no
humanos y con el mundo natural, de maneras
más cooperativas y cordiales.
La esencia de la educación humanitaria es la
de encontrar maneras de relacionarse con la
naturaleza, con animales no humanos y entre
nosotros mismos que sean enriquecedoras,
solidarias y positivas. Este innovador currículo
promueve, concretamente, la transformación de
las actitudes, creencias y comportamientos
relacionados con nuestra conexión con el medio
ambiente, con otras especies y con otros
compañeros humanos encaminándose hacia los
valores humanitarios. Un método para apelar al
parentesco humanitario es recordar a la gente
las profundas similitudes entre experiencias
humanas y no humanas. Si podemos empatizar
con las experiencias de otros seres vivos y
ponernos en la piel (o pelaje, o plumaje) de otro
ser que sufre, podemos empezar a desarrollar
compasión por este otro ser. Ésta es una
M Proporcionar educación medioambiental a
través de una perspectiva humanitaria nos
permite evocar una sociedad más
compasiva y empática.
oportunidad para enseñar a la gente joven, no
sólo la importancia de respetar toda vida, sino
de enseñarles también las conexiones que
nosotros, los humanos, compartimos con
nuestros amigos, los demás pobladores de la
Tierra.
Igual que los estudiantes necesitan que se les
enseñe historia, geografía, aritmética y destrezas
escritas, también necesitan que se les enseñe
sobre la bondad. La gente necesita entender las
necesidades y deseos de todos los seres vivos
para ser capaces de apreciar que los animales no
humanos también tienen el potencial de sufrir,
de experimentar dolor, y de sentir amor y
compañerismo.
Para los educadores
en medio ambiente, la
educación humanitaria
puede servir como
marco pedagógico
complementario para
apoyar la protección
del medio ambiente, la
sostenibilidad y el apoyo a la causa; ambos
campos comparten los objetivos para crear un
medio ambiente más saludable y unas formas
menos agresivas de que la humanidad coexista
con la naturaleza. Promover una educación en
medio ambiente a través de una perspectiva
humanitaria nos permite despertar a una
sociedad más compasiva y empática desde la
próxima generación. Si somos capaces de
darnos cuenta de nuestra conexión con otras
formas de vida aparte de la humana, como
compañeros residentes en la Tierra, podremos
empezar a reconocer nuestras similitudes y
necesidades compartidas como un mismo
cuerpo formado por especies diversas.
Integrar los valores humanitarios en
los currículos
Es de vital importancia para los jóvenes
estudiantes que aprendan sobre nuestra
interconexión con la naturaleza, ya que las
opiniones, creencias y carácter son formados a
muy temprana edad. Aunque cualquier persona,
de cualquier edad, puede aprender más maneras
de vivir humanitarias, los niños pequeños son
mucho más flexibles en sus hábitos, actitudes y
comportamientos. Enseñar a estos jóvenes
estudiantes sobre nuestras relaciones de
parentesco, sobre la interconexión e
interdependencia con el mundo natural, les
proporciona una oportunidad de examinar de
manera crítica cómo pueden ellos relacionarse
con la naturaleza de modos más compasivos.
Elizabeth Gredley propone que la educación
humanitaria necesita ser integrada a lo largo del
aprendizaje y a través del currículo, para abarcar
el ambiente de aprendizaje, de manera que
concluya en objetivos humanitarios. Afirma que
los niños que son más amables con los animales
tienden a ser más amables con sus compañeros
humanos. En este sentido, este campo se
esfuerza por facilitar lo que muchas personas
considerarían un buen sentido: ser amable con
los demás. Dicho esto, la educación humanitaria
no es asignatura académica diferente como las
matemáticas, las ciencias o la historia: enseñar
humanidad y valores humanitarios tiene más
que ver con el proceso y la pedagogía. Los
educadores necesitan darse cuenta de que los
valores basados en la educación humanitaria –
el respeto, la amabilidad, la empatía, la
compasión, la
integridad, la mirada
positiva – fluyen a
través del currículo y
pueden ser fácilmente
integrados en todas
las asignaturas
centrales.
La pedagogía
vigente y el diseño curricular en todos los
ambientes académicos están basados en
paradigmas antropocéntricos. A los estudiantes
se les enseña el mundo desde la perspectiva de
cómo puede éste servir a sus necesidades. La
economía, el desarrollo de una carrera y el éxito
monetario son resaltados como motivaciones
del estudiar mucho, permanecer en el colegio y
el establecerse como un miembro productivo
...