Educacion Sexual

ENSAYO: EDUCACIÓN SEXUAL

El tema de la educación sexual no es nuevo, hace ya muchos años que se fue cambiando la mentalidad y se le fue dando la igualdad de la mujer frente al hombre dentro de esta sociedad, con reclamos de educación y participación ciudadana a través del voto para ambos sexos por igual, los roles tanto de hombres como mujeres empezaron a ser replanteados ya que evidentemente los hombres gozaban de privilegios a los cuales las mujeres no tenían derecho.

Aunque se han creado leyes para garantizar que se imparta la educación sexual en las instituciones, es necesario que el cambio se lleve a cabo desde la misma actitud de nosotros como futuros docentes ya que nos veremos enfrentados a realizar un proceso de formación integral y permanente de niños con diferentes problemáticas tanto sociales, culturales, económicas, familiares, entre otras.

Si recordamos como fue orientada nuestra educación sexual en casa, podemos evidenciar que esta fue orientada por los mayores significativos como: padres, tíos, abuelos, personas mayores, o menos significativos pero con mayor poder de influencia para nosotros como: medios de comunicación.

Los adultos de nuestra época funcionaron como modelos para nosotros, nos transmitieron sentimientos y emociones, nos hablaron a su manera del pudor, la osadía, el recato, el temor la vergüenza, la mesura, el cuidado, la seducción, y también lograron transmitirnos ciertos contenidos, ya que de algún modo aprendimos las distintas formas de nombrar las partes de nuestro cuerpo, como se producía un embarazo, y como evitarlos, y también nos facilitaron o no el acceso a recursos que favorecieron o entorpecieron nuestro cuidado personal en el ejercicio de la sexualidad.

Así como en el pasado éramos niños siguiendo modelos, ahora somos adultos que funcionamos como modelos para orientar la sexualidad de niños y jóvenes, con intención o sin ella, ahora la diferencia de transmisión de contenidos sobre educación sexual desde la escuela es la necesidad de generar ciertos cambios para que esos contenidos sean persistentes y para que en lo posible ofrezcan las capacidades de cuidado de los jóvenes en el momento de llegar a ser hombres y mujeres, de mantener relaciones afectivas y sexuales con otros.

Cuando éramos niños nos fijábamos en los adultos, ahora que somos adultos los niños y jóvenes nos tienen como referente, muchas cosas han cambiado a través de los años, pero lo que no cambia es el poder dependiente que tienen los niños y jóvenes con respecto a los adultos, y si bien no estamos totalmente capacitados para educar o informar sobre sexualidad si tenemos la responsabilidad ética de buscar los recursos y herramientas que nos permitan realizar una buena orientación sexual.

Se considera a la familia la principal responsable de la educación sexual de sus hijos, sin embargo en

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