Educacion Sexual

Introducción:

La Ley de Educación Sexual Integral de la ciudad autónoma de Buenos Aires Nº 2110/06 constituye una herramienta más para proteger los derechos de los chicos y las chicas, haciendo del trabajo docente un elemento central para hacerlos efectivos. (Ver anexo 1).

Fundamentamos éste trabajo a partir del art. 7b.

El material que les presentamos, destinado a estudiantes, docentes e instituciones educativas, es una herramienta significativa para abordar la Educación Sexual Integral en el nivel Inicial.

Abordar la sexualidad desde el ámbito de la escuela trae aparejado prejuicios, miedos, preconceptos y marcas culturales difíciles de erradicar. ¿Cómo encarar el tema para orientar a los alumnos en la formación de actitudes y comportamientos sexuales saludables y desterrar mitos y tabúes?

A lo largo de nuestras experiencias tanto en la práctica y a través de las investigaciones realizadas como futuras profesionales de la educación inicial, notamos una gran cantidad de prejuicios y conceptos erróneos debido a la falta de información y formación de los y las docentes. Como así también el miedo a hablar de “esto” por parte de las instituciones educativas y las familias. (ver anexo 2)

Observar y analizar las situaciones vinculadas a la Educación Sexual Integral que se dan en el Jardín permite reconocer ciertos sentidos que se manifiestan en el trabajo didáctico-pedagógico cotidiano.

Los y las docentes conviven a diario con situaciones de la vida cotidiana del Jardín en las cuales los niños y las niñas expresan inquietudes acerca de la sexualidad y la afectividad. Chicas y chicos recurren a manifestaciones físicas para satisfacer su curiosidad y sus inquietudes y, en menor medida, apelan a la palabra.

En muchas ocasiones, llama la atención cuando los varones se disfrazan con ropa que convencionalmente usan las mujeres y a la inversa, o cuando las niñas y los niños se besan en la boca o se tocan algunas partes del cuerpo (en general, el pene y/o la vulva). (Ver anexo 2)

Es en estas circunstancias cuando nuestro lugar como docentes se ve conmovido, y no resulta sencillo hallar respuestas a las necesidades que de una u otra manera expresan las chicas y los chicos.

El trabajo docente está atravesado por valoraciones y creencias personales, y es importante que las explicitemos para poder brindar respuestas adecuadas sobre la Educación Sexual Integral a los niños y las niñas, sin mirar e interpretar la sexualidad infantil desde la sexualidad adulta. La construcción de la sexualidad se inicia con el nacimiento y se desarrolla durante toda la vida; en cada momento, tiene sus características y formas de expresión propias.

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