Educación Holista: Una Experiencia Espiritual Con Ramón Gallegos

Los textos utilizados para esta pequeña reflexión han sido escritos por el Dr. Ramón Gallegos, quien además de ser autor de libros ha sido también un guía en este caminar y vivir la Maestría en Educación Holista.

Humildemente manifiesto mi gratitud para quienes se han tomado la molestia de leer este escrito, un abrazo fraternal para la humanidad entera.

Nos encontramos en el umbral de un nuevo siglo y de un nuevo milenio. Una nueva sociedad, la sociedad global, que ha sido denominada la “aldea planetaria”, la cual está emergiendo. Asistimos a cambios en la cosmovisión, en los modelos de desarrollo, en los paradigmas científicos y tecnológicos y hasta en las creencias.

El siglo XX será recordado como un siglo complejo y paradójico, pues a la par que aportó grandes avances científicos y tecnológicos fue el escenario de las guerras más cruenta y destructivas de la historia humana. La más dramática de las paradojas que nos deja este siglo es el incremento en la producción de la riqueza, ligado a su distribución cada día más desigual entre naciones y sectores sociales. Nos permitió asumir la globalización o mundialización, en virtud de la cuál el planeta Tierra dejó de ser un concepto de teóricos, la universalidad pasó a ser una conciencia y un estilo de vida, pero simultáneamente, la sociedad humana pasó a ser una sociedad que habita la “aldea planetaria”, pero que se ha dividido, se ha fragmentado. Esta fragmentación ha conducido a la “desintegración del hombre”.

El sueño de todos es que el siglo XXI sea el siglo de la ética, que domine y remplace al siglo de la técnica. Para que esto suceda, es preciso construir una modernidad ética, que mantenga los valores del humanismo y de la desigualdad de derechos entre todos y cada uno de los hombres, subordinando el poder técnico a los valores de la ética.

Los retos que la humanidad debe enfrentar son: la construcción de la paz, la lucha contra la pobreza y la exclusión, el desarrollo humano sostenible, la sana gestión del medio ambiente planetario y la búsqueda de un nuevo rumbo, con metas bien establecidas para no perdernos en el camino.

Uno de los fenómenos característicos de esta época es la aparición de la globalización o mundialización, la cual viene a modificar el paradigma de las relaciones interestatales hasta ahora vigente. La globalización se origina en occidente por el desarrollo del capitalismo y por la idea de la modernización.

El educador para el siglo XXI, será un pedagogo-investigador con una honda formación humana y social de modo que se convierta en agente de cambio de él mismo, de sus alumnos y de la comunidad circundante. En una educación bajo esta concepción el educador debe ser un animador o estimulador y, además, debe trabajar en equipo con sus alumnos para identificar y seleccionar los problemas, para que no memoricen sino que aprendan a utilizar todos los medios de información.

Sabemos que en el cientificismo la educación se reduce a un entrenamiento para el trabajo industrial, en donde los sistemas educativos son vistos solo como proveedores de los insumos necesarios para las metas económicas de la nación, olvidándose de que se esta tratando con seres humanos, los cuales piensan y sienten y que en determinado momento se sienten incomprendidos y utilizados por el sistema de gobierno el cual solo busca justificar la utilización de los recursos económicos, buscando medirlos solo desde parámetros de calidad, ya que se pretende mejorarla a través de programas de acreditación, evaluación, financiamiento, perfiles deseables, carreras magisteriales y un sin fin de programas que finalmente lo único que logran es saturar aun mas el sistema de técnicas y métodos, sin encontrar una solución real al problema; sin embargo es necesario romper con todos estos paradigmas si realmente queremos cambiar nuestro futuro, y el de toda la humanidad.

Estamos iniciando una época donde necesitamos cambiar nuestra visión fragmentada a una visión más completa, que nos permita incorporar teorías del conocimiento actuales a las ya existentes, sin tratar de priorizar o jerarquizar cada una de estas, sino más bien tomando lo mejor de cada una de ellas para lograr una educación integral. Sin olvidar por supuesto el reclamo actual de la naturaleza y nuestro medio ambiente quienes nos piden pongamos nuestros ojos en ellos si queremos que la raza humana sobreviva por muchos más años todavía, en un mundo que cada vez está siendo más deteriorado por nosotros.

Creo que esto es posible, ya que todos nos hemos percatado de que si no hacemos algo urgente por modificar nuestras relaciones con nuestro entorno pondremos en un grave peligro la supervivencia de la humanidad y de nuestro planeta.

A través del nuevo paradigma que actualmente ha tenido un gran impacto en la humanidad, el cual trata a través de la Educación Holista provocar una evolución de la conciencia hacia niveles más elevados, los cuales nos permitirán cambiar nuestra visión del mundo, con el conocimiento de diferentes corrientes que ayudarán a descifrar nuestro papel en este cambio.

Cabe hacer mención aquí de la nueva corriente educativa que algunos educadores actualmente y a través de algunos años ya se han interesado en conocer, pero no solo como un acervo más, sino como algo aplicable en su quehacer como docentes. La educación Holista es un nuevo paradigma educativo basado en nuevos principios sobre la realidad y la convicción de que somos seres multidimensionales con una esencia espiritual que nos provee de un impulso hacia la trascendencia.

La visión holista se basa en la percatación de que la felicidad y el bienestar individual no son asuntos personales sino que competen al entorno global desde una visión cósmica que permite ver al mundo como una totalidad de la que forma parte.

El Dr. Ramón Gallegos Nava señala que el término holista proviene del griego holos, que en nuestro contexto significa totalidad, haciendo referencia a un tipo de conciencia integral, la cual no es otra cosa que el estado despierto de la conciencia libre de condicionamientos dogmáticos. Donde el estar despierto significa estar concientes de nuestra naturaleza humana para poder concebir al otro como el ser humano de que se trata y ya no verlo como objeto nada más. Por lo que la visión holista es una apreciación integral del kosmos, del mundo en que vivimos, de nosotros mismos y del destino al que nos dirigimos. Las implicaciones de la visión integral para la transformación humana y social que requerimos son profundas y radicales, llevándonos a un nuevo tipo de comunidad mundial sin precedentes en la historia de la humanidad.

Actualmente nuestro gobierno, se ha percatado de que es necesario ese cambio de paradigma, ese giro en las políticas que se han

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