Educativas dirigidas a jovenes y adultos en Сhile
Enviado por maria926 • 2 de Julio de 2013 • Tutorial • 2.002 Palabras (9 Páginas) • 321 Visitas
PROPUESTAS PARA FORTALECER LAS POLITICAS
EDUCATIVAS DIRIGIDAS A JOVENES Y ADULTOS EN CHILE
En el marco de la Semana de Acción Mundial por el Derecho a la
Educación realizada en diversos países del mundo y en Chile durante el
mes de abril de 2009, numerosas organizaciones sociales, organismos
no gubernamentales, establecimientos educacionales, organizaciones
gremiales, universidades, organismos estatales y ciudadanos y
ciudadanas en general, han efectuado un pronunciamiento que interpela
y exige a las autoridades políticas del país, la adopción de políticas
públicas que garanticen a todos los jóvenes y adultos de Chile, el pleno
ejercicio del derecho a una educación de calidad, en base a principios de
equidad y derechos humanos.
Los actores de la sociedad civil involucrados en esta campaña,
llaman a asumir como una preocupación prioritaria de las políticas
públicas en el ámbito de la Educación, el urgente mejoramiento de las
políticas educativas dirigidas a jóvenes y adultos.
La elocuente cifra de 4.200.000 chilenos y chilenas entre 15 y 64
años de edad que no tienen 12 años de escolaridad como lo establece la
Constitución Política del país, es un argumento central para
fundamentar esta priorización.
En esta perspectiva, las organizaciones que formulan este llamado
recogen los testimonios, experiencias y propuestas que a lo largo de la
realización de la Campaña fueron entregados por jóvenes, adultos y
adultos mayores de diversas regiones del país.
Estas propuestas surgen desde un sentir, desde un padecer, desde
una voz ciudadana heterogénea pero convergente.
En el derecho a la educación se ponen en juego posibilidades de
realización, de integración, de desarrollo humano integral, de alcanzar
un progreso que no sólo se limita al acceso a bienes o al ascenso social,
sino como oportunidad de realización personal, ciudadana, profesional y
vocacional.
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En una sociedad neoliberal, competitiva, tecnificada y
mercantilizada, en que el ascenso y el surgimiento social dependen
fundamentalmente del esfuerzo personal y donde el Estado no provee
todas las condiciones necesarias exigidas por el Derecho a la Educación,
este desafío se constituye en una demanda urgente.
Muchos de los testimonios compartidos representan historias
verdaderamente heroicas de familias, padres y madres que sacrifican
bienes, calidad de vida y bienestar por la educación de sus hijos e hijas.
La inequidad y la desintegración social constituyen un problema ético
profundo: muchos chilenos y chilenas a pesar de sus heroicos
esfuerzos, deben interrumpir sus estudios solamente por su condición
social. Por esto, es fundamental que el país disponga de una plataforma
mínima de becas o subsidios que aseguren una educación de buena
calidad para todos y todas.
La educación es un derecho humano fundamental a través del cual
se pone en juego la riqueza humana de una sociedad heterogénea,
plural y democrática. Los dos únicos premios Nobel de nuestro país,
Pablo Neruda y Gabriela Mistral estudiantes de la escuela pública,
gracias a sus talentos y perseverancia, y a costa de privaciones,
negaciones y discriminaciones, nos enseñan que el talento y la
genialidad son atributos transversales en toda sociedad. En Neruda y
Mistral, la plena realización de sus capacidades fue posible gracias a los
procesos educativos promovidos por el Estado, a pesar de las
limitaciones históricas acaecidas.
En la capacidad de abordar acertadamente la crisis de la
educación, nuestro país se juega su presente y su futuro.
En este sentido, es de suma importancia proponer y defender la
gratuidad de la educación en una sociedad que ya nos acostumbró y nos
domesticó a pensar que no es posible ninguna acción social en que no
se involucre el principio económico. Esta especie de dogma ya asumido
en nuestro inconsciente colectivo, hace complejo, difícil y casi inviable la
promoción de propuestas de principios de gratuidad. Pues bien, no se
debe olvidar que desde una perspectiva histórica muchos de los líderes
sociales, políticos, artísticos se formaron sin la mochila de tener que
financiar sus estudios porque estaban subsidiados.
Por esta razón, exigimos el derecho a una educación no sujeta a leyes
de mercado, que asegure una calidad básica y que responda al actual
contexto complejo y desafiante del mundo globalizado.
Por el derecho a una educación con una perspectiva latinoamericana que
recoja experiencias notables de educación social, comunitaria e
intercultural de países hermanos.
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Por el derecho a una educación que asuma las contradicciones de
nuestra historia, que no promueva una única lectura e interpretación;
que genere espacios de discusión frente a cómo asumimos el pasado.
Por el derecho a una educación que promueva la convergencia de
espacios de educación comunitaria formal y no formal, en que los
diversos actores confronten sus visiones, sus vivencias y proyecten sus
anhelos y sueños.
Por el derecho a una educación que asuma el fenómeno medioambiental
como una de las claves del cambio planetario, cuyos efectos ya se viven
con insospechadas consecuencias en nuestro modo de vida.
Por el derecho a educarnos en valores tan fundamentales como el
respeto y el cuidado del medioambiente, la convivencia entre diferentes,
el uso adecuado del progreso tecnológico como medio de humanización
y no de alienación.
Demandamos el derecho a que cada habitante de Chile pueda educarse
en las diferentes etapas de su vida, como un derecho permanente en el
tiempo.
Por el derecho a volver a poetizar nuestro mundo, hacer de la
cotidianeidad un tiempo mágico de reencuentro y humanidad, en que
podamos declarar al pragmatismo burocrático estatal y privado como el
enemigo del alma de nuestro pueblo.
Por el derecho a una educación abierta a constituirse en espacio de
escucha y atención de todos sus ciudadanos y ciudadanas, que se
muestre contraria y que supere toda forma de discriminación en que la
palabra de unos pocos aplasta el derecho a voz de muchos. Una
educación que promueva y amplifique la voz del pueblo
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