Eficiencia Y Fallos De Mercado
Enviado por Pedro971 • 26 de Octubre de 2013 • 2.865 Palabras (12 Páginas) • 491 Visitas
EFICIENCIA Y FALLOS DEL MERCADO
El equilibrio competitivo conseguido mediante el mecanismo de precios permite alcanzar una asignación eficiente. En este equilibrio, los consumidores maximizan su utilidad pagando un precio igual a la valoración marginal del bien, mientras que las empresas maximizan sus beneficios cargando un precio igual al coste marginal de producir el bien. Por consiguiente, la regla p=cma muestra una situación que no desea ser alternada ni por los consumidores, ni por las empresas.
En este contexto, cabe preguntarse sí las respuestas del mercado son siempre idóneas, es decir si consigue asegurar un resultado eficiente. La respuesta es que ello exigen que se satisfagan ciertas condiciones, entre las que cabe destacar: la ausencia de incertidumbre, mercados para todos los bienes, derechos de propiedad claramente definidos, inexistencia de efectos externos o externalidades. Cuando se violan estos supuestos decimos que existen fallos del mercado.
En una situación de fallo del mercado, los precios no reflejan la valoración marginal de los consumidores o el coste marginal de una unidad de producto.
Externalidades
Hasta ahora, se ha aceptado el supuesto de independencia entre las actuaciones de las empresas y de los consumidores, en la vida real algunas actividades relacionadas con la producción o con el consumo imponen costos o beneficios a los consumidores y a las empresas no involucradas directamente. En estos casos existe una externalidad, cuando la producción o el consumo de un bien afectan directamente a consumidores o empresas que no participan en su compra ni en su venta, y cuando esos efectos no se reflejan totalmente en los precios de mercado.
Al introducir el concepto de externalidad resulta conveniente distinguir entre valoraciones sociales y valoraciones privadas. En las valoraciones sociales se incluye las valoraciones privadas y además los beneficios o costes, según sea el caso, que no han sido tenidos en cuenta por el mercado.
Así pues distinguiremos entre beneficios y costes privados y sociales, pudiendo ocurrir, que, en algunas situaciones, el precio alcanzado por un bien en el mercado refleje únicamente la valoración o beneficio privado sin incluir otro tipo de beneficios o costes que pueden estar asociados con su consumo. De idéntica forma podemos argumentar acerca del coste privado de un bien, que puede no incluir la totalidad de los costes o beneficios asociados con su producción.
En términos de coste y beneficios sociales, la eficiencia económica requiere que el beneficio marginal social para cada uno de los bienes y servicios producidos en la economía sea igual al coste marginal social
Los efectos externos negativo: la contaminación
Un ejemplo de externalidades: Un campo de hortalizas situado aguas abajo de una fábrica de papel que vierte residuos contaminantes a la corriente. El agricultor se encontrará con que el coste de producir hortalizas depende de la elección que hagan los responsables de la papelera sobre el nivel de producción, la combinación de los factores y de la cantidad de residuos vertidos al río que han de eliminarse. En este caso estamos ante una externalidad perjudicial, pues la calidad y el coste de producción de hortalizas se ve afectado negativamente por la fábrica de papel.
Estos costes no se reflejan en el precio de mercado del papel. Por ello decimos que dicho precio subestima el verdadero coste social ligado a su producción y tiene lugar una externalidad negativa.
Para la empresa que utiliza el río para verter sus residuos y no paga los costes derivados de estos vertidos, el coste privado de su funcionamiento es menor que el coste social. Por tanto el precio de mercado del papel que fabrica será inferior al verdadero coste social de producción. De este hecho se deriva una asignación ineficiente de los recursos, ya que se consumirá una cantidad excesiva de papel: el valor marginal de la ultima unidad producida es menor que el coste marginal social de producción.
Efectos externos positivos
En otros casos el efecto externo puede ser beneficioso. Así por ejemplo un agricultor que produce manzanas y un apicultor situado en una parcela contigua dedicado a la producción de miel. Si las abejas extraen el néctar de las flores, facilitando la polinización, que incrementa la producción de manzanas el productor de miel está experimentando un efecto externo beneficioso sobre la producción de manzanas.
Este hecho implica que el coste marginal social de producir miel será inferior al coste marginal privado, por lo que el nivel optimo de producción de miel desde el punto de vista de la sociedad, será superior al que siguiendo unos criterios estrictamente privados decide lanzar al mercado.
En este caso, el mercado tampoco refleja el efecto beneficioso del apicultor sobre la producción de manzanas.
Efectos externos en el consumo.
En los casos anteriores, las interrelaciones o efectos externos se han producido entre agentes-productos sin que haya aparición de individuos consumidores. Sin embargo en muchas ocasiones los agentes afectados por el efecto externo son los consumidores, y en ellas el número de afectados es considerable, y por tanto, la internalización del mismo resulta más difícil.
Entre los efectos externos en los cuales los agentes afectos son los consumidores el más significativo es el de la contaminación o deterioro del medio ambiente.
LOS BIENES PUBLICOS Y LOS RECURSOS COMUNES.
Los bienes públicos pueden considerarse como un caso extremo de externalidad positiva. Los bienes públicos benefician de una manera indivisible a toda una comunidad, independientemente de que los individuos deseen o no comprarlos.
El mercado no puede proveer los bienes públicos, dadas sus características especiales, y no debería proveerlos. Por ellos, una de las principales tareas del Estado es la provisión de bienes públicos.
La rivalidad y la exclusión:
Los bienes que ofertan las empresas, los bienes privados, tienen dos características que cabe destacar; rivalidad y exclusión. Existe rivalidad en el consumo de un bien o servicio cuando si una persona lo consume, otra no podrá consumirlo.
La segunda característica de los bienes privados es la exclusión, esto es, la capacidad de impedir que los que no pagan por el bien lo consuman. Sin la posibilidad de exclusión, ningún consumidor pagaría por el bien, pues podría consumirse independientemente de que se pagara o no.
Las dos características analizadas de los bienes privados,
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