Eje Cronológico Medio Ambiente

EJE CRONOLÓGICO

A finales de los 60 la corriente ecológica comienza un importante auge. Esta corriente tiene a la educación como una de las estrategias principales, como se demuestra en el estudio comparativo realizado por la UNESCO en 1968 sobre el medio ambiente en la escuela y el interés que iniciado por Suecia para incluir la educación ambiental como una dimensión más del currículo. Otra muestra de la incipiente relación entre medio ambiente y educación se plasma en el Coloquio Internacional sobre Educación Ambiental realizado en Francia en el mismo año. Al año siguiente, con las conferencias preparatorias para “The Countryside” y la proclamación de 1970 como Año Europeo de la Conservación, supusieron el inicio de la Educación Ambiental ya que se introdujeron dentro del currículo la ecología y la conservación del medio en el sistema educativo. En los años sucesivos se intensifican los esfuerzos por parte de Naciones Unidas en materia de conservación ambiental, para ello se desarrolla en París la primera reunión del Consejo Internacional de Coordinación del Programa del Hombre y la Biosfera donde se elabora el MAB, un programa interdisciplinario de investigación que aplica el método ecológico en el estudio de las relaciones entre humanidad y medio, un año después se desarrolla en Estocolmo la Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Humano, dando lugar al documento: “Declaración sobre el Medio Humano”, antecedente del Informe Founex (Suiza, 1971). El Consejo Internacional se vuelve a reunir en 1973 donde elabora, para una gestión más efectiva de las políticas medioambientales el PNUMA, programa que coordina las actividades relacionadas con el medio ambiente que lleva a cabo Naciones Unidas, asistiendo a los países en la implementación de políticas medioambientales adecuadas, así como a fomentar entre los Estados el desarrollo sostenible. En 1975, Naciones Unidas elabora el PIEA (Programa Internacional de Educación Ambiental), programa mucho más específico que trata de dar un impulso, a través de diferentes actividades trienales, para que la Educación Ambiental se introduzca en todos los ámbitos de la esfera pública; una de las actividades que sirvieron de plataforma de lanzamiento del PIEA fue el Seminario Internacional de Educación en Belgrado. Uno de los acontecimientos más significativos se desarrolla en Tbilisi (1977) con la Conferencia Intergubernamental de Educación Ambiental donde se establecen criterios y directrices para el desarrollo de este movimiento ambiental.

En la década de los 80 el Medio Ambiente se convierte en uno de los ejes fundamentales de la política de la ONU. Con el “El Informe Brundtland” (1983) se realiza un análisis socio-económico y se introduce el término de “Desarrollo Sostenible” aquel que “satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones”; este nuevo concepto implica un cambio muy importante en cuanto a la idea de sustentabilidad, principalmente ecológica, y a un marco que da también énfasis al contexto económico y social del desarrollo. En el Congreso Internacional de Educación y Formación sobre Medio Ambiente que se desarrolló en Moscú en el año 1987, se concretó una definición de Educación Ambiental: “La educación ambiental es un proceso permanente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la experiencia y también la determinación que les capacite para actuar, individual y colectivamente, en la resolución de los problemas ambientales presentes y futuros”.

En el ámbito estatal, una de las primeras leyes educativas que intentó introducir la temática de Educación Ambiental en el currículo fue la LOGSE, promulgada por el gobierno socialista, que intentó profundizar y concienciar en valores ecológicos y sostenibles. El año 1992 fue un año importante en cuanto desarrollo sostenible se refiere ya que se desarrolló en Río de Janeiro la Conferencia de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, donde se adopto el Programa 21 con el objetivo de alcanzar a nivel mundial el desarrollo sostenible en el siglo XXI; en los años sucesivos 1993 y 1994 se acordaron dos convenios importantes uno sobre la Diversidad Biológica y otro sobre el Cambio Climático que supusieron un mayor compromiso de los países a través de políticas orientadas al desarrollo sostenible.

Un punto de inflexión en el avance del desarrollo sostenible fue la aprobación en 1995 de Tratado de Libre Comercio porque comienzan a imponerse valores económicos y competitivos sobre valores ecológicos y sociales. Un intento para reconducir las políticas mundiales fue la cumbre que se dio en Tesalónica (1997).

En los que respecta al ámbito estatal, se celebró en 1995 el I Congreso del Educador Social, donde se plantearon las líneas de actuación de este colectivo así como los grandes retos que planteaba el nuevo escenario de político tanto a nivel nacional como internacional; uno de estos retos

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