Ejemplo de alegoría.
Enviado por Sol_bg • 10 de Marzo de 2017 • Trabajo • 580 Palabras (3 Páginas) • 147 Visitas
Una historia de amor y refranes
Una tarde no tan cualquiera, llaman a la puerta de la gran y lujosa casa de la familia Troya. Elena, la única hija, va a atender. Se asoma por la mirilla y no ve a nadie. Despega apenas unos centímetros la puerta del marco y mientras espía pregunta dudosa: “¿Hola?, ¿Hay alguien ahí?” Como parecía que nadie lo estaba, mira por última vez para todos lados y resignada amaga a cerrar la puerta, pero justo en ese instante una voz que la llama susurrando se lo impide: “No cierres la puerta, soy yo.” Era Juan Cazador, no le hacen falta descripciones. Elena, intentando ser indiferente y cuidando su nivel de voz para que nadie escuche, le pregunta que era lo que lo llevaba hasta su puerta. (El nombre de la familia Troya y el de los personajes es una alegoría hacia la mitología sobre la Guerra de Troya y la obra “Don Juan”)
-Yo solo quería... Es decir, yo... Nada.- Juan insinúa irse y Elena se inquieta.
-No, no y no. El gallo que no canta, algo tiene en la garganta. (El que no habla, algo oculta)
Juan hace una pausa y dice decididamente: -En la duda ten la lengua. (Si dudás de lo que vas a decir, es mejor no hablar)
-Dale juan, no estoy para juegos, andá sin rodeos. (Hacer o decir algo rápido, sin perder tiempo)
-Mi querida, vos sabes que son el amor viejo y el camino real los que nunca dejan de andar. (Expresa que hay amores que siempre regresan a nuestras vidas)
Elena responde de mala gana: -De amor, caldo y de cordialidad, frijoles. (Se le dice a una persona que busca una reconciliación emocional pero ahora no es bien recibido ya que se conocen sus faltas)
-Pero, cariño...
Elena contesta con ánimos de enojo: -Como siempre, termina volviendo el perro arrepentido… (Frase muy recordada del “Chavo del 8” que se refiere a cuando alguien vuelve por algún interés después de haber actuado mal, puede ser en búsqueda de un perdón o para pedir algo) -Intenta cerrar la puerta pero Juan se lo impide frenándola con su mano y sube los escalones de la entrada para quedar a centímetros de ella.
-Miráme a los ojos, que la mirada nunca miente. Yo sé que mi pasado no es el mejor, pero todo lo que hoy siento por vos no lo cambio por nada.
Elena cae como hechizada en las palabras de Juan. (Ya que esa es la característica principal de Don Juan, convence mujeres)
-No hablemos de miradas, que si hablo de la tuya tengo que decir que es lo más lindo que se cruzó por la mía. Pero no olvides que discutimos sobre un amor imposible.
-¿Y eso quién lo dice?, ni dioses ni destinos podrán separarnos (por la historia de Elena y Paris). Y si llegasen a lograrlo, siempre volveríamos a encontrarnos.
...