Ejemplo de un Mito

Ejemplo de un Mito:

La Cascada del Rey Titán o Cómo Nacieron las Cascadas.

    Hace mucho pero mucho tiempo, cuando la Tierra todavía no terminaba de formarse, vivía el gran dios Titán con toda su familia y su corte,  en un gran valle, rodeado de grandes y gigantescos árboles.

   Un día Celestia, su hija menor y la más cariñosa, fue a bañarse sola en una fuente en lo más profundo del bosque. Estaba allí disfrutando de su baño, cuando de repente apareció un mortal, su nombre era Gregorius y era un joven, bello y amable. Celestia y él conversaron largamente. Tanto se agradaron los dos,  que decidieron encontrarse en aquel mismo lugar todos los días al atardecer para conversar.   Así lo hicieron, Gregorius y Celestia se reunieron diariamente junto a la fuente y fue de esta manera que se enamoraron perdidamente.

Celestia decidió confesarle su amor a su padre Titán, a pesar de que éste les tenía prohibido juntarse con algún mortal.  

    Decidida entonces, la muchacha se armó de valor y  habló con su padre sobre su amado. Tal fue la furia del Dios, que volando por los aires buscó por todos lados a Gregorius y cuando lo halló, descargó una lluvia de rayos que mataron al  desafortunado joven.

   Cuando Celestia se enteró de la terrible suerte que había corrido su amado, se ató unas enormes rocas al cuerpo y se lanzó a las aguas de la fuente, en donde había compartido tan bellas horas de felicidad con su primer y gran amor.  

     Las horas pasaron y la corte informó al Dios Titán el triste final de su querida hija. Éste, abrumado por la pena se fue a la cima de una montaña y allí comenzó a llorar desesperadamente, tanto lloró que sus lágrimas formaron una gran cascada.  Pero nada detenía su pena, y al lugar del mundo al que él se dirigía, nuevamente comenzaba a llorar y una nueva cascada comenzaba a formarse.

      Y así es como nacieron las grandes cascadas, que hoy  puedes ver en muchos lugares de nuestro bello planeta. Como una señal de la enorme e infinita pena que causó a un dios, la pérdida de su hija.

                                                                            Sandra Palma C.

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