El Aborto Y La Sociedad

EL ABORTO Y LA SOCIEDAD.

Desde muchos años atrás, la humanidad ha conocido la práctica del aborto, incluso los pueblos primitivos consentían esta práctica ya que consideraban que era un derecho que tenían los padres sobre sus hijo. Culturas tan importantes como la griega y romana la toleraban a pesar de las penas tan severas que se dictaban en contra de esta práctica. Muchos filósofos y médicos a través de los tiempos han atacado o defendido el aborto, ya sea por razones de moral, económicas, o políticas, se ha mantenido incluso hasta la actualidad.

En la actualidad la problemática del embarazo prematuro es mucho más evidente, ya puede ser por aspectos sociales, psicológicos y biológicos.

En el aspecto biológico podemos deducir que el desarrollo puberal se da desde edades muy cortas, esto significa que se incrementa el periodo de fertilidad, pero sucede que cuando esto ocurre, los adolescentes no tenemos el desarrollo psicológico que implica esta responsabilidad, por lo tanto la vulnerabilidad es cada vez más grande para la ocurrencia de embarazos no deseados, también podríamos tener en cuenta que el mundo actual es muy competitivo, por lo tanto los periodos de estudios y de dependencia económica son más prolongados, para así poder ser más competitivos en el mundo laboral. Estos son unos aspectos importantes de por qué la mayoría de jóvenes recurren al aborto.

El aumento de la tasa de abortos no es solo un problema moral, no podemos pretender resolver esta problemática con campañas para corregir las conductas sexuales de los adolescentes o estimular el uso de anticonceptivos. Todos estos esfuerzos serian vanos, por lo menos sino reconocemos el papel del estado en esta problemática, como las condiciones de vida a las que nos tiene sometidos el gobierno, la situación económica, la educación, la falta de oportunidades, es decir, el sentido de la vida y si se ha alcanzado el grado de satisfacción existencial que debe haber en una comunidad. Se requiere investigar el papel de la familia, los valores inculcados en el hogar como en las aulas, la utilidad del trabajo para resolver las necesidades y aspiraciones, la necesidad que hemos creado de cuidar la imagen pública para la aceptación social, el importante papel de la iglesia, la influencia de los medios informativos y la eficiencia de las campañas educativas; entre muchos otros factores.

Resulta imprescindible profundizar en las razones que motivan los jóvenes a tomar estas decisiones, desde el punto de vista de la promoción de los derechos humanos y la aplicación de los principios bioéticos. Quedan infinidad de cosas por hacer en relación con la educación sexual de las nuevas generaciones, pero no solo esto sino la de sus padres y se debe garantizar servicios e información en anticonceptivos, que sean de fácil acceso a todos los sectores. Si queremos lograr reducir los abortos en la población adolescente, será

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