El Aborto

Definición General de Aborto:

La palabra aborto proviene del latin abortus, la cual a su vez se deriva del termino aborior. Tal concepto se utilizaba para referirse a lo opuesto a orior, entiéndase lo contrario a nacer. Por lo tanto, el aborto es la interrupción del desarrollo del feto durante el embarazo, cuando este aún no ha llegado a las 20 semanas. En pocas palabras el aborto implica interrumpir el embarazo, impidiendo que el feto se desarrolle y nazca el niño.

Existen dos tipos de abortos: el espontáneo y el inducido. El aborto espontaneo ocurre cuando el feto se pierde por cosas naturales siendo estos conducidos por la salud. En el caso del aborto inducido es aquel que se realiza adrede con el propósito de eliminar el feto ya sea con o sin asistencia médica.

Definición de aborto según Iglesia Católica:

La Iglesia Católica entiende por aborto la muerte provocada del feto, realizada por cualquier método y en cualquier momento del embarazo desde el instante mismo de la concepción. Es decir exactamente lo mismo que la definición general. Ahora cabe mencionar que los católicos, saben que la dignidad de la persona humana tiene su más profundo fundamento en el hecho de ser hijos de Dios y hermanos de Jesucristo. Por eso los católicos, si viven su fe, valoran en toda su dimensión el drama terrible del aborto como un atentado contra esta dignidad sagrada.

Quien consiente y deliberadamente practica un aborto, acepta que se lo practiquen o presta una colaboración indispensable a su realización, incurre en una culpa moral y en una pena canónica, es decir, comete un pecado y un delito. En el término de la culpa moral este es un pecado grave contra el valor sagrado de la vida humana. El quinto Mandamiento ordena no matar. Además, hay que tener en cuenta que al niño abortado se le priva del Sacramento del Bautismo. La pena canónica es una sanción que la Iglesia impone a algunas conductas particularmente relevantes, y que está establecida en el Código de Derecho Canónico, vigente para todos los católicos.

La pena canónica incurre: El que procura un aborto, si sabe que la Iglesia lo castiga de este modo riguroso, queda excomulgado. El Canon 1398 dice: "Quien procura un aborto, si éste se produce, incurre en excomunión Latae sententiae". Excomunión significa que un católico queda privado de recibir los Sacramentos mientras no le sea levantada la pena: no se puede confesar válidamente, no puede acercarse a comulgar, no se puede casar por la Iglesia, etc. El excomulgado queda también privado de desempeñar cargos en la organización de la Iglesia.

Ahora hablando de excomunión Latae sententiae esta expresión quiere decir que el que incurre en ella queda excomulgado automáticamente, sin necesidad de que ninguna autoridad de la Iglesia lo declare para su caso concreto de manera expresa. En el caso de esta pena quedan excomulgados, además

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