El Buen Doctor

Desde la perspectiva del saber, la Ética es la parte de la filosofía que estudia la regulación de los acto libres del hombre. Busca la perfección del hombre, y como medio para lograrlo las acciones o forma de conducirse.

La ética filosófica, tiene como fundamento la razón humana. En cuanto a la ética médica, es una disciplina que se ocupa del estudio de los actos médicos desde el punto de vista moral, orienta la conducta de los médicos en busca de lo correcto, lo ideal y la excelencia.

El acto médico se refiere a lo que realiza el profesional de la medicina en el desempeño de su profesión frente al paciente y a la sociedad. Los actos que lleve a cabo en función de su vida privada no profesional, caerá en el campo de la ética general, la misma que permite juzgar los actos de cualquier persona.

Dentro de los principios que rigen al acto médico encontramos los siguientes:

- Principio de No maleficencia: primero no causar daño al paciente

- Principio de Justicia: todas las personas merecen la misma consideración y respeto, nadie debe ser discriminado por su raza, sexo, edad, ideas, creencias o posición social.

- Principio de Autonomía: el paciente tiene derecho a decidir sobre sí mismo

- Principio de Beneficencia: procurar el mayor beneficio posible respetando sus propios valores

Y a partir de allí, en lo que respecta a la relación médico paciente, es donde ésta debe ser beneficiosa para ambas partes.

Cuando se encuentra la inobservancia de éstos deberes y valores, la malapraxis, negligencia médica, impericia, imprudencia, entre otros, es cuando aparecen las regulaciones éticas y médico-legales.

En tales circunstancias, es la historia clínica la que adquiere un valor extraordinario pues permite evaluar la calidad asistencial tanto para verificar la conducta del médico, como para verificar algún defecto en la gestión de los servicios clínicos.

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