El Camino A Seguir

EL CAMINO A SEGUIR: EDUCACIÓN PARA EL NUEVO MUNDO MORAL

James Bowes propone que el pensamiento y la práctica educativos deben moverse más allá de su actual y anticuada fase positivista, ponerse al día con los avances científicos en curso y desarrollar una teoría coherente para el futuro.

Es este contexto la teoría educativa, tiene un importante papel que desempeñar al evaluar el desarrollo de la educación en este siglo, e intentar reconciliar ramas separadas y en competición en un cuerpo coherente de conocimiento. La función de la teoría educativa es el de encontrar un modelo prometedor para el futuro, pero sin olvidarse de la tradición intelectual, ya que no puede descartarse por que la historia es la conciencia presente (nos procura los datos) de la experiencia colectiva humana y es, por tanto, una parte tan grande de nuestro mundo.

El trabajo futuro estriba en superar las doctrinas persistentes y destructivas del capitalismo industrial, con su teoría de la mente sobre la naturaleza, del mundo exterior como objeto de explotación humana, con la correlación obligada de que otras personas también se convierten en objeto de explotación. Nuestra preocupación más profunda debe ser eliminar estos dualismos destructivos de mente y cuerpo, humanidad y naturaleza, sujeto y objeto, que han impedido el total desarrollo de nuestra tradición cultural.

A través de todos estos cambios, el proceso educativo debe de retener su objetivo principal desde que empezó la sociedad: la humanización de cada nueva generación

El camino a seguir es, seguramente, completar la visión de Robert Owen del “nuevo mundo moral” reconstruido hoy sobre la base del reconocimiento de la totalidad de la humanidad como parte de la naturaleza, y así, desarrollar una teoría unitaria del conocimiento y la moral con el objetivo de producir un mundo genuinamente humano. Este, seguramente, es el objetivo supremo de la educación.

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