El Consumo De Alcohol En La Calle

El consumo de alcohol en la calle, también conocido como el “botellón”, es un tema de critica de algunos padres y mucha gente adulta. Evidentemente, en este tema también podemos encontrar el grupo, normalmente jóvenes, que se posiciona a favor de realizar esta actividad.

No opto en posicionarme ni a favor ni en contra del “botellón”, creo que este tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

Según los defensores del consumo de alcohol en la calle, dicen que este es más económico, ya que solo tienen que comprar los productos para hacer la mezcla, cosa que les sale mucho más barato que consumir en un bar musical o discoteca. Quizás este es el argumento más razonable, aunque muchos de estos jóvenes también utilizan otros razonamientos para defender su postura. Dicen que prefieren tomar sus cubalibres donde más les apetece, y no siempre estar cerrados en espacios oscuros, calurosos y llenos de personas.

Por otro lado hay el grupo que critica el consumo de alcohol en la calle, y por lo tanto están totalmente en contra. Se defienden diciendo que todo el colectivo que protagoniza el “botellón” deja la calle sucia, llena de botellas y envoltorios. No solo utilizan la ciudad como basura sino que también hacen uso de ella como W.C., haciendo sus necesidades en la pared que más les gusta. Otro argumento es que muchos de ellos causan enfados a los vecinos de la ciudad, ya que montan graves escándalos, en los que a veces tiene que intervenir la policía. También utilizan otros argumentos, pero menos razonables. Aseguran que el consumo de alcohol en la calle, lleva a una mayoría al consumo de otras drogas.

Una vez comparadas las dos opiniones de estos grupos totalmente en desacuerdo, nace otro colectivo, en el cual me incluyo yo, que intenta buscar soluciones para no prohibir el botellón, pero tampoco para causar molestias a los otros ciudadanos de la ciudad. Este propone la adaptación de algunos espacios para el consumo de alcohol, el cual esté en un lugar donde no moleste a los vecinos y no ensucie el resto de la ciudad, ya que como se dice, la mierda junta se barre mejor que la mierda dispersa.

En fin, antes que prohibir una cosa que les gusta a hacer a muchos jóvenes o seguir igual, perjudicando a muchos ciudadanos, propongo crear espacios donde se pueda realizar el “botellón” sin molestar al colectivo que esta en contra.

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