El Derecho A La Identidad En México

Pasar y vivir la vida, e incluso morir sin ser reconocido por el Estado es negarle a la persona la posibilidad de acceder a todos sus derechos. UNICEF calcula que, sólo en el año 2000, el 41% de la población infantil mundial –más de 50 millones de niños y niñas- no fueron registrados al nacer, y podrían pasar el resto de su vida sin una identidad oficial, un nombre reconocido y una nacionalidad. Estos niños invisibles no tienen acceso a los servicios sociales básicos y son aún más vulnerables ante el abuso y la explotación. En América Latina y el Caribe también se estima que cerca de 2 de los 11 millones de nacimientos anuales en la región quedan sin registro.

En México, de acuerdo al Registro Nacional de Población (RENAPO) de la Secretaría de Gobernación en el año 2007 existían 7 millones de personas sin registro ni acta de nacimiento. Y según la REDIM, Red por los Derechos de la Infancia en México, 3 de cada 10 niños mexicanos menores de 5 años no cuentan con su correspondiente registro de nacimiento. Viven pero oficialmente no existen, son indocumentados en su propia nación.

El derecho a la identidad se encuentra establecido en el artículo 7 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CDN), de las Naciones Unidas, el cual señala que “el niño será inscrito inmediatamente después de su nacimiento y tendrá derecho a un nombre, a adquirir una nacionalidad y en la medida de lo posible, a conocer a sus padres y a ser cuidado por ellos”.

A pesar de que dicha Convención fue signada por México y ratificada por el Senado de la República en 1990, a más de 22 años de haber asumido esta obligación, seguimos teniendo una asignatura pendiente en el registro oportuno y universal de nacimiento de niñas y niños. Algunos indicadores de la REDIM en su informe del año 2009, La Infancia Cuenta en México, los estados de Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Veracruz, Morelos y Michoacán, por señalar algunos ejemplos, tenían una cobertura de registro de nacimientos de 52.4%, 53.7%, 65.0%, 69.9%, 71.5%, 71.7% y 78.7% respectivamente, lo cual implica la violación del derecho inalienable de todo niño a recibir una identidad desde que nace y a ser considerado como parte integrante de la sociedad.

La falta de registro de nacimientos en México

Cuando no se registra el nacimiento de un niño se le priva el derecho humano a una identidad oficial, y a obtener el acta de nacimiento que es el documento personal que prueba su identidad y su nacionalidad. Se le niega el derecho a ser reconocido como sujeto de derechos y poder acceder al resto de los derechos humanos y beneficios que reconoce y otorga el Estado mexicano.

Esta situación de no registro los convierte en seres “invisibles”, inexistentes frente al Estado, sin voz ni rostro, sin certeza y sin personalidad jurídica, sin ninguna protección por parte del

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