El Derecho De Correccion En El Codigo Penal

EL DERECHO DE CORRECCIÓN EN EL CODIGO PENAL

Hasta la reforma de 2007 el Código Civil recogía, desde 1889, en su artículo 154 el derecho de corrección de los padres sobre sus hijos en los siguientes términos:

“el padre y en su defecto la madre, tienen, respecto de sus hijos no emancipados:

1. El deber de alimentarlos, tenerlos en su compañía, educarlos e instruirlos con arreglo a su fortuna, y representarlos en el ejercicio de todas las acciones que puedan redundar en su provecho.

2. La facultad de corregirlos y castigarlos moderadamente”

A pesar de la poca concreción en cuanto a la facultad de corregirlos y castigarlos moderadamente, este artículo no otorgaba un poder absoluto a los padres, pero ¿cómo puede saberse si este derecho es aplicado de forma adecuada y moderada?

El derecho de corrección quedo eliminado como respuesta al Comité de los Derechos del Niño pues este planteaba la posibilidad de que este derecho vulnerara la Convención sobre los derechos del Niño, pues atentaba contra su integridad física y dignidad. Aun así, el castigo físico sigue siendo aceptado socialmente y de hecho hay estudios que muestran como, aún en la actualidad, la mayoría de los adultos piensan que es necesario pegar un bofetón a sus hijos en alguna situación como modo de imponer disciplina. Aunque bien es verdad, que en general se va extendiendo la idea de que el castigo físico es una forma errónea de educar y que además conlleva un riesgo de dañar emocionalmente al niño y que es necesario utilizar otras formas de corrección.

De acuerdo con la ley el uso de la violencia nunca puede tener fines educativos pues hay que respetar la integridad física y psíquica de los menores de edad, así como el desarrollo de su personalidad y su dignidad. La salud no puede quedar comprometida y el castigo corporal no entra dentro de las facultades de un derecho de corrección y el derecho de corrección de los padres se reduce a reprender y corregir a través de la palabra.

Ante esta limitación surgen dudas y debates pues por un lado una bofetada o castigar sin salir ¿pueden ser consideradas conductas delictivas? Y además ¿Qué hacemos con el creciente aumento de la agresividad y pérdida de respeto que se manifiesta en la actualidad?

El prohibir el castigo como forma de corregir sin ofrecer una alternativa puede llevar, y de hecho ha llevado, a muchos padres a abstenerse de corregir a sus hijos, pues esta era la única forma que aprendieron para ejercer su autoridad.

Pero la ley plantea que si bien es cierto que los castigos podrían constituir una conducta típica de coacción, de lesiones e incluso de maltrato, en ocasiones estas conductas podrían estar amparadas por la justificación de obrar en el cumplimiento de un deber o en ejercicio legítimo de un derecho, oficio o cargo y para ello son necesarios ciertos requisitos:

• La preexistencia

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