El Diablo Se Viste A La Moda

Andrea “Andy” Sachs:

Es una estudiante recién graduada de escritora que busca abrirse camino en el mundo del periodismo. Sin embargo, como todo joven nuevo en el mundo del trabajo se encuentra con la necesidad de iniciar desde abajo para poder conseguir un buen puesto. Se introduce al mundo de su interés, viendo una oportunidad de crecer y cumplir sus expectativas, solicitando trabajo como asistente de la editora de la revista más importante de moda en Nueva York. A pesar de no estar familiarizada con este ambiente ve una oportunidad de iniciar su camino debido a que está inmersa en una sociedad que se interesa por este tipo de publicaciones. Podría decirse que Andy está situada en un ambiente totalmente diferente a su personalidad. Ella es una chica despreocupada, con un estilo de vida humilde y sencilla, sin complicaciones, de clase media y con una vida llena de diversión sana a lado de sus amigos y su pareja. No obstante, al convertirse en la asistente de Miranda su estilo de vida debe cambiar, se convierte en una chica glamurosa, inmersa en la moda, con constantes momentos de estrés y preocupada por su futuro. A pesar de todo, su personalidad nunca cambia. Durante todo el tiempo Andy se muestra perseverante, decidida, fuerte, adaptable y sobre todo llena de valores. Tiene su objetivo bien determinado como ella misma y eso le permite elegir el camino que realmente quiere.

Miranda Priestly:

Es la editora de la importante revista de moda “Runway”. Tiene una personalidad fría y arrogante, demasiado perfeccionista y exigente lo cual la convierte en una figura imponente en la industria en la que trabaja.

Asimismo, es una mujer exitosa por la forma en la que se desenvuelve en este medio debido sobre todo a la gran experiencia que ha adquirido y la actitud que ha ido tomando para poder triunfar aun sacrificando algunos valores tan importantes como la humildad, respeto y nobleza. A pesar de este éxito se nota claramente que su vida sentimental no es igual a la laboral, tiene problemas con su esposo originados sobre todo por su trabajo y su personalidad, sus hijas son unas niñas malcriadas por su misma madre protectora y consentidora. Como todo empresario exitoso con una vida personal fracasada pretende cubrir la falta de tiempo y cariño con dinero y detalles materiales. Esto se entiende ya que está inmersa en un mundo materialista del que no se ha apoderado sino que él se apoderó de ella y su estilo de vida.

Su estilo de vida está lleno de trabajo, periódicas y repetitivas rutinas que busca tener siempre al margen sin ningún cambio, entendidas por la vida mecánica y robotizada que ha llevado por mucho tiempo y a la que está acostumbrada. Como una persona influyente, no solo en el mundo de la moda sino en muchos aspectos más, vive en una clase alta.

Puede verse la dualidad que se maneja, como el ying y el yang, entre Miranda y Andy; una lo contrario de la otra. Sin

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