El Dolor De Amar

“El dolor de amar”

El dolor de amar es un libro donde con una postura psicoanalista nos presenta el duelo que se vive al perder a una persona amada. A lo largo de libro Juan David Nasio da diferentes definiciones sobre lo que es el dolor de amar, que de alguna manera nos acercan a una definición más exacta pero la primera de ellas es la siguiente “Es el afecto que resulta de la ruptura brutal del vínculo que nos une al ser amado”. Dado esta primera definición podemos abordar el tema de una manera más completa sin antes definir ¿Qué es el duelo? El duelo es aprender a vivir con la ausencia, es un lento proceso de desamor respecto a la persona desaparecida para comenzar a amarla de otra manera.

Podemos estar acostumbrados a ver a una persona amada día con día y compartir momentos significativos con ella pero ¿Qué pasa cuando muere? ¿Qué es lo que hace que el dolor de la perdida afecte tanto a nuestra persona?. Creo que la respuesta a todo esto es nuestro inconsciente, la perdida es muy dura pero a la vez no es analizada y sabemos que nos duele pero no la exactas razones de el por qué.

Uno de los principales mecanismos de defensa que se toman tras la muerte de la persona amada es la negación “Negarse a admitir el hecho irremediable de la pérdida o, lo que es lo mismo, el carácter irrefutable de la ausencia en la realidad, confirma a la locura pero mitiga el dolor “Es más fácil para la persona pasar desapercibido este evento y aferrarse a la idea de que aquel ser sigue aun en este mundo, lo que Nasio denominaría como “el amado fantasma”, recordando que al hacer esto la persona entra en un estado de locura donde la principal señal de esto es la alucinación del ser amado fallecido. En este caso el duelo se convierte en algo patológico.

Recordando las primeras preguntas que presente y a modo de respuesta recurriré a lo que nos dice el autor “El amado es sin duda una persona, pero es ante todo esa parte ignorada e inconsciente de nosotros mismos que se derrumbaría si la persona desapareciera” sin duda ya tenemos una posible respuesta a nuestras preguntas, al ver a esa persona vemos a nuestro otro yo a un complemento fantaseado donde atribuimos todas esas cosas que queremos ver y que más que la realidad es una fantasía. Después de esto es más fácil pensar por que la pérdida de un ser amado nos afecta tanto, pues más que perder a una persona se pierde una parte fundamental de nosotros y ¿para quién le va a resultar fácil asimilar esto? como mencione al comienzo todo esto se da inconscientemente lo que a la vez hace más difícil la tarea del duelo.

Otro mecanismo de defensa que se toma durante todo este proceso es la proyección pues retomando lo anterior, lo que se observa en este ser fallecido es una proyección de mí, por eso es que forma parte de mi persona y cuando este muere una parte de mí también lo hace. “La presencia imaginaria del elegido

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