El Fracaso De La Criminologia
Enviado por fannnnnnnnny • 30 de Mayo de 2015 • 3.474 Palabras (14 Páginas) • 669 Visitas
EL FRACASO DE LA CRIMINOLOGIA.
(La necesidad de un realismo radical)
RESUMEN.
Se habla mucho de una crisis de la criminología radical. En realidad la crisis corresponde a la tendencia hegemónica en la criminología, y del intento por corregir sus deficiencias surgió la criminología radical. Y tal vez el fracaso de esta consiste no haber conseguido rescatarla del marasmo teórico conceptual en el que fue cayendo.
En opinión del autor el problema radica en la explicación del delito, la crisis etiológica, si bien fue generador de un fértil campo de investigación y prosperidad de la ciencia criminológica en los años 60, fue diluyéndose al arribar los años 80. De dicha retrogresión surgió lo que llamaremos criminología administrativa, lo que ha conducido a la renuncia de la explicación causal del delito.
1. La crisis etiológica y el fracaso del positivismo.
La tendencia dominante en la criminología hegemónica de los E.U. y La Gran Bretaña se caracterizó por el pragmatismo, una tendencia al eclecticismo multidisciplinario y el positivismo. Una postura ateórica que hace comprensible el abandono paulatino del interés por explicar los orígenes de la conducta criminal.
Estas alimentaron de inicio la teoría de la desviación y el surgimiento de la criminología radical.
Así la criminología empieza a acumular un sin número de hipótesis criminológicas concordantes con una teoría de la desviación y de variadas explicaciones basadas en el dato empírico pero sin fortalecer la teoría etiológica. Su visión causalista propia de una óptica positivista les llevó a enarbolar explicaciones unidireccionales de la criminalidad del tipo de: las condiciones socioeconómicas, hogares rotos etc.
Hubo una notoria pérdida de dirección. A pesar de la impecabilidad metodológica de las investigaciones los resultados llevaron a conclusiones que con el tiempo fueron refutadas. El caso de la investigación realizada en la Gran Bretaña por West la cual relacionaba la delincuencia con la pobreza avalando la relación de ambas variables con el paso del tiempo y a pesar del progreso económico de la sociedad la taza delictiva fue en aumento. Aún más, la creencia positivista de la relación entre pobreza y delito fue fuertemente devastada por los fenómenos sociales que sucedieron en las siguientes décadas. La crisis etiológica fue manifiestamente amplia, la criminalidad se mostraba en la medida que progresaba el sistema consumista, su manifestación de clase fue más allá de las clases pobres, el confort no fue garantía de regulación del delito. Sobrevinieron otras orientaciones de la criminología en esta influencia positivista. Una más fue el fracaso de la política rehabilitatoria de la nueva penología que no consiguió su objetivo a pesar de la modernización del sistema penitenciario reflejado esto en los índices de reincidencia.
Si bien el eclecticismo positivista se constituyó en la corriente hegemónica. Hubo otras propuestas como la de la escuela de Chicago orientado hacia el interaccionismo simbólico y el estructural funcionalismo proponiendo como explicación de la anomalía etiológica teorías como la de la desintegración social y la del etiquetamiento que concentra su atención en la administración de la justicia como motor alentador de la criminalidad como una acción reactiva. Surge aquí la teoría de la desviación para explicar la acción delictiva que propone la concatenación de tres dimensiones: la reacción social, la causa de la acción desviada y la que se centra sobre el contexto organizacional de la acción, cuestionando la idea de la desorganización social como causa de la desviación.
La nueva teoría de la desviación es la semilla del paradigma de la criminología radical.
LAS TAREAS DEL PARADIGMA RADICAL.
El agotamiento del positivismo alentó el cambio de paradigma. Así la criminología convencional y la emergente criminología radical mostraron cambios imprevistos.
Surge la teoría del conflicto propuesta por TurK y Dahrendorf. La criminología hegemónica no sospechó peligro alguno, juzgando estas propuestas como meras modas lo cual no fue así. Sin embargo, la criminología radical como paradigma rival, no logro vulnerar el stablishment de la criminología hegemónica. Paradójicamente fue de esta misma de la que surgió el desafío al positivismo en el creciente afianzamiento de la criminología administrativa.
LA CRIMINOLOGÍA ADMINISTRATIVA: LA REVOLUCIÓN SILENCIOSA.
Una silenciosa revolución se dio en la criminología de los E.U. y la Gran Bretaña se va mostrando paulatinamente un viraje del interés por reconocer las causas del delito y las formas de corregirlo hacia una especie de alianza con la política en donde se va sobreestimando las formas de castigarlo y reprimirlo así como el desarrollo de sistemas penales más específicos y eficientes, una criminología tecnológica. La primera señal de esa reorientación en la criminología occidental dejó su huella con el artículo escrito en 1977 por Tony Platt y Paul Takagi; titulado "Intelectuals for Law and Order" (Platt y Takagi, 1981). Donde se señala la nueva tendencia que puede denominarse como criminología administrativa.
Aun cuando en este artículo se hace una puntual exposición de las propuestas de los criminólogos más influyentes prevalece una con fusión que les hace aparecer como coincidentes sin serlo. Esto provocó adhesiones de otros tantos a la nueva criminología así como la promoción y adhesión a ciertas políticas. Sin embargo coinciden básicamente en: a) una oposición a la explicación de que el de delito sean determinado por circunstancias sociales; b) una falta de interés en la etiología. Como lo señalan Platt y Takagi: " están básicamente desinteresados en las causas del crimen. Para ellos, es una cuestión secundaria, una distracción y una pérdida de su valioso tiempo". El programa de investigación sobre las causas y las posibilidades de rehabilitación es, abandonado; c) una creencia en la elección humana durante el acto delictivo; d) son partidarios de la prevención. La figura clave de este cambio es James Q. Wilson, autor del best-seller Thinking About Críme, y asesor del Presidente Reagan. El punto sensible es la crisis etiológica del positivismo. Hasta los sesenta se creía que la delincuencia estaba asociada a la pobreza, la desintegración comunitaria, la ausencia de orientación a los jóvenes, la vivienda etc. De tal forma que atacando estos indicadores se vería reducido el índice delictivo. El modelo de economía casi de guerra implementado en esa época disparó los índices de estabilidad y progreso por lo que se pudo dar atención a estos; sin embargo los índices delictivos se dispararon notoriamente. Autores
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