¨El Gran Preténder¨

¨El gran preténder¨

Luis Humberto Crosthwaite es un escritor mexicano, de Tijuana específicamente, nacido en la época de los 60´s, lo que sin duda le da la experiencia y el estilo único que vemos reflejado en su novela ¨El gran preténder¨. Novela que, para mi punto de vista, no sólo tiene el fin de entretener, a pesar de que sí lo hace, sino que busca dar a conocer la esencia tan particular de una ciudad como Tijuana, ¨una ciudad inventada, mutable y polifacética¨ (Crosthwaite, L.), que según el autor es la frontera más transitada de la Tierra y en la que obviamente se sitúa esta obra.

Con ¨El gran preténder¨, el autor muestra a sus lectores, especialmente a los que jamás han pisado Tijuana, toda esa combinación de culturas, idiomas, estilos de vida y formas de pensamiento, que por influencia de ¨los gringos¨, sólo se encuentran en esta ciudad, a pesar de no ser la única frontera de México con Estados Unidos. Pero para los que somos de aquí y vivimos aquí, es sorprendente la manera en que Crosthwaite relata la historia, su originalidad en la narrativa es un cambio totalmente radical a lo que probablemente se haya leído antes. La manera de representar cada escena, de una manera tan sencilla pero a la vez tan bella, el uso del lenguaje, o mejor dicho los distintos lenguajes en uno solo, ¨lenguaje de cholos¨, tan ¨Tijuaz-baja-califaz¨.

En realidad eso es precisamente lo que Croshwaite trata de reflejar en su obra, y la verdad es que lo hace bastante bien, ¨cholos¨, su forma de pensar y de sentir, su estilo de vida, la otra cara, su lado ¨humano¨. El autor “rescata al cholo como personaje que vive en los márgenes y la legalidad, para restituirle su calidad de ser humano” (Mora, L.). En cierta forma es una novela de crítica social, pues en todo momento defiende la postura del cholo, fundamentando su ideología y personalidades, con aspectos importantes en su vida y la sociedad que los rodea. Además de criticar abiertamente a policías y la sociedad en general por estar en contra de los cholos, menospreciarlos y maltratarlos, sin ni siquiera deberla. El autor trata de hacer ver a los cholos, no como delincuentes sino como seres humanos como cualquier otro, con defectos y virtudes, resaltando lo que para las personas ¨civilizadas¨ son cosas negativas, por ejemplo la lealtad hacia sus amigos, que en algunos casos los lleva hasta a matar, pero cabe reconocer que de cierta manera es una forma de demostrar hasta dónde se es capaz de llegar por un amigo. Muestra el lado honesto de los cholos, personas que también trabajan y tienen una familia, que se divierten como cualquier otro, que respetan al mundo entero mientras no se metan con ellos, y que ayudan a quien lo necesita, aunque la manera en que lo hagan no es la más correcta.

No justifica los ¨malos actos¨, sin embargo nos muestra la postura que presentan los personajes al realizarlos y sus fundamentos, que en los zapatos del personaje, son bastante válidos.

El personaje principal se llama José Arnulfo, mejor conocido como el Saico, apodo bien ganado, debido a la forma tan salvaje de golpear, casi matar, a su rival en la primera pelea que tuvo y que lo hizo obtener tan merecido apodo. El Saico, respetado por su clica, buen compa, le hace favores a quien se lo pida, siempre y cuando sea por una ¨buena causa¨ o en todo caso hace ¨jales¨ a mujeres indefensas golpeando a quien les haya hecho mal, siempre y cuando paguen su cuota en el Chevrolet 57 de su carnal, casado con la China pero enamorado de Fabricia, ¨la morra¨ más guapa del barrio, con la que toda la raza quería pero nadie andaba, el Saico, con fama de valiente y mujeriego pero con una serie de conflictos interiores, como la ausencia de su padre, soledad, fracaso matrimonial, etc., que probablemente lo han convertido en lo que es, al parecer un hombre firme y frío, pero triste en realidad. La China, a su modo, pero enamorada del Saico como la primera vez. Igualmente, chola y líder de su clica, la cual también le hacía favorcitos, como ir a ¨madrearse¨ a ¨la Fabricia¨ por andarle dando baje.

¨El gran preténder¨ es una novela que abarca muchos temas, tal vez se enfoca en la vida cholera, pero en realidad es un desfile de una serie de identidades que conforman la diversidad que existe en Tijuana, diversidad que obviamente genera conflictos en la sociedad. Por ejemplo, el Saico habla de su desprecio hacia los emigrados que se creen gringos, que vienen a Tijuana a presumir sus carros nuevos y su dinero, disque hablando inglés, de los chilangos que se estacionan sobre las banquetas y se pasan los altos, de los yúniors que por tener dinero se sienten dueños del mundo y de quien lo habita, como el caso del Johnny que viola y golpea a Cristina, lo que provoca que el Saico quiera vengarse a pesar de no tener nada que ver con ella, simplemente porque según él y su clica, eso no se hace. Para su mala suerte se metieron con la persona equivocada porque eso les cuesta la extinción no sólo del Saico sino de todos los cholos.

Contada paulatinamente y por distintas voces narrativas, “El gran preténder” es una novela muy corta, pero que deja bastante claro su fin, desmitificar el estereotipo negativo del cholo. Crosthwaite denuncia en esta novela, que para la sociedad, en especial, las autoridades, esta identidad cultural (los cholos), no es válida, no son ciudadanos, no tienen derechos. Y a pesar de no meterse con nadie, de no deber nada, no merecen ni siquiera respeto. ¨ ¿Por qué tanto pedo contra la raza, contra todos los cholos, contra todos los barrios?¨ (p.145).

Destacan temas como la delincuencia, el desinterés por el trabajo, la promiscuidad y obviamente la drogadicción, sin embargo también se trata de romper con los estereotipos que la sociedad y los medios de comunicación se han creado de los cholos, “No toda la raza es gandalla, me cae. Hay cholos calmados que andan con su ropa, con su finta, que no hacen daño. Se echan unos pistos, cotorrean, caminan por la calle, no molestan. A ésos también se los llevaron. A ésos tampoco respetaron. Es la represión, me cae, la pinchi represión que no deja vivir.” (p. 15).

Además de exponer la represión de la autoridad en contra de los cholos, también encontramos que no se niega la existencia de cholos que puedan caer en la delincuencia, y que sólo buscan hacerle daño a los demás, pero también se habla de cholos que como cualquier ciudadano, se divierten y disfrutan su vida, a su manera, pero sin molestar a nadie. De hecho, en la novela es posible notar que los cholos de los que se habla en ella, no son sólo vagos parados en una esquina en espera de alguien a quien asaltar, sino que tienen un oficio y trabajan todos los días, hasta se habla de su sentido de responsabilidad pues a pesar de que se juntan todos los días, tienen un horario para

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