El Liderazgo como herramienta para un avance significativo en la educación

 Magister en Dirección y Liderazgo

    Para la Gestión Educacional

Liderazgo, Comunicación y Emoción.

                                                   Profesor: Mario Morales

                                                   Alumna: Paulina Ramos

El Liderazgo como herramienta para un avance significativo en la educación

Introducción

            La educación en nuestra sociedad produce a primera vista una cierta antinomia, y digo esto porque mientras inicio el presente trabajo,   me he enterado a través de la prensa  virtual,  que un renombrado personaje público, y protagonista del quehacer de la educación en Chile,  habría falseado durante toda su vida su currículum,  abundado éste en diversas especialidades y maestrías que nunca obtuvo y resulta ser,  que tan solo había llegado hasta la enseñanza media.

        Hoy el tema sobre la mesa,  es la educación de calidad y no al lucro, ¿las autoridades públicas,  habrán reflexionado si cambiando tan solo estos enfoques,  se solucionarán los problemas de la educación en nuestro país?  Por cierto, la calidad es uno de los propósitos  de más alta relevancia en todo segmento educativo, sin embargo, para lograr dichos objetivos se requiere mucho más que soluciones políticas para poder alcanzar los estándares de calidad que nuestra educación  requiere para nuestros educandos.

         Si bien el mundo de la educación hay que verla desde un prisma holístico, considerando que todos los actores dentro de un establecimiento educacional son parte del engranaje,   por lo tanto, deben estar involucrados en el proceso educativo, sean estos  padres,  apoderados, docentes, futuros profesores, directivos, entre otros.

             Antes de continuar, es interesante poder entender que la calidad de la educación siempre será un proceso dinámico y  de mejora continua, cuyo norte es siempre ir hacia adelante  en forma ascendente en busca de la excelencia. Un aspecto relevante y es donde se focalizará este ensayo,   es el rol que juega un verdadero líder, y al decir líder no tan sólo quiero dar el protagonismo al director  de un establecimiento educativo como máximo directivo del plantel, sino que también al maestro.

               Por otra parte,  haré una reflexión en relación a las diversas vertientes de la administración, que evidentemente es el eje de conducta de una organización y dependiendo de esta estructura es como se moverán sus diversos sub sistemas.

Desarrollo

                 El Liderazgo, tema que hoy en día está en la palestra, nos lleva siempre a la misma interrogante,  ¿un líder nace o se hace? interesante pregunta, para algunos teóricos el líder nace con cualidades innatas,  para otros también se puede formar a través de un buen entrenamiento. Un ejemplo es poder remitirnos a las sociedades de bandas, Service, E, señala que “…simplemente, el hombre que posee las características de un buen jefe va siendo cada vez más respetado hasta que parece ser el jefe. La influencia de un caudillo carismático podríamos llamarla moral. Tiene que ser una persona respetada, una persona cuyo consejo se solicita y se sigue, más que una persona que da órdenes”. (p.67).

                Desde muy niña me llamó la atención el rol que jugó Moisés, el profeta, siempre me preguntaba ¿si el poder de este elegido era un mandato de Dios, o simplemente era  un líder nato? evidentemente, el poder de Moisés, nos das varias señales respecto a las cualidades de un líder, nos muestra el gran poder de negociación con el faraón, un poder de persuasión sin comparación para poder convencer  a toda una nación, entre otras particularidades. Por lo tanto, para  poder encontrar una explicación lógica respecto del comportamiento humano, en especial a lo relacionado con las motivaciones, percepciones, las relaciones interpersonales,  deberíamos remitirnos a la psicología, Lazo, P (1994) señala que: “La conducta humana es siempre el punto de partida de cualquier estudio psicológico y de ella misma se hace inferencia o establecen hipótesis interpretativas de lo que es o acontece a un sujeto y de cómo es su conducta o personalidad. Es partir  del estudio de la conducta que se puede inferir acerca de sus motivaciones, percepciones, sus emociones, aptitudes, actitudes o su personalidad” (p.7)

                    Por lo anterior, es interesante mencionar que para avanzar en una línea de calidad, se requieren cambios sustanciales y evidentes, tanto internos como externos, de trabajo en equipo y sobre  todo una organización eficiente, por esta razón es  que la calidad de las escuelas estará determinada en gran medida por las competencias, dedicación, compromiso y un estilo de liderazgo comprometido. ¿Pero cuales son las características de estos líderes?; Según Ostoic, citado por Lazo, P (1994) señala que:

“Pareciera que en el líder se reúnen tres componentes esenciales como rasgos: Capacidad para comprender a las personas, tanto en sus motivaciones y las situaciones contingentes o situacionales. Habilidad para inspirar, animar o avivar a los seguidores, en forma tal que su Carisma lo llevan a la lealtad y devoción de sus seguidores. Poseen fuerza para actuar en un estilo que propicia un clima organizacional adecuado a la tarea y objetivos del grupo” (p.164, 165)

               Pero será siempre responsabilidad del líder superior que una escuela sea definida como buena o mala, lo primero que salta a la mente es el rol del director o directora del plantel, per a la vez, también se viene a la mente diversas preguntas relacionadas con la educación que se entrega en un establecimiento, acaso no será responsabilidad también de los educandos, o que el equipo docente no actué en consecuencias, será el factor  motivacional. Hoy en día los eventos de violencia en la escuela acaparan la atención de la prensa y de las autoridades, situación que va aumentando casi a diario en los establecimientos educacionales, en especial en  aquellos de alta vulnerabilidad, los cuales van desde la agresión entre alumnos y hacia el personal docente. Según López, V, Bilbao, M. y Rodríguez, J (2012) señalan que: “En Chile, las investigaciones iniciadas durante la segunda mitad de la década del 90 recogen la percepción de vulnerabilidad de las escuelas, especialmente de aquellas provenientes de contextos deprivados, frente a situaciones de violencia escolar”. (p.91)

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