El Monje Que Vendio Su Ferrari Ensayo

INTRODUCCION:

Esta es la historia de Julián Mantle, un prominente abogado que lo tenía todo en la vida o al menos eso creía él. Pero un día, tras un infarto que lo puso al borde la muerte, Julián tomó la decisión de vender todas sus posesiones materiales e irse a la India en busca de iluminación.

Fue entonces cuando conoció a los Sabios de Sivana en una remota comunidad perdida en los Himalaya. Julián estudió junto a estos durante varios años y así consiguió lo que estaba buscando: las siete virtudes eternas de la vida esclarecida.

Esta amena historia constituye una fuente de sabiduría práctica y espiritual que puede ser aprovechada por cualquiera, y en especial, por gerentes y profesionales.

Las enseñanzas fueron muy precisas, creo que es un autor que va directo a las lecciones, sin hacerlo tedioso, y de una manera fácil de leer y de motivarnos para seguirlo leyendo.

Enseña que debemos tener bien definido lo que queremos en la vida, vernos como deseamos, tal y como somos, claro, fortaleciendo el lado espiritual, y no solo guiándonos por lo material ya que eso no es lo elemental en la vida y no todo va hacer lo material sino nosotros mismos sin importar lo demás.

Ver los trabajos o actividades como algo placentero, y no como cosas tediosas que no nos guste hacer o no nos agrade simplemente, sino más que nada verle lo positivo de esa acción.

Y que si no sonreímos un solo día simplemente no es vida mejor siempre llevar una sonrisa en nuestro rostro y no dándole importancia a nuestros problemas sino más que nada llevarlo tranquilos.

Siempre debemos tener mucha fe y confianza en todo lo que se desea en todas las posibilidades posibles, sin importar los temores externos, o los miedos internos, siempre tener fe y vivir con moderación, y siempre huir de los extremos.

Estas son las 7 virtudes:

1. Dominar la mente.

Si cuidas tu mente, la nutres y cultivas como si fuera un jardín, florecerá más allá de tus expectativas.

2. Perseguir el propósito.

Es una vida con propósito. Definir claramente nuestras prioridades en cada aspecto de la vida.

3. Practicar el Kaizen.

El luchador de sumo japonés simboliza el kaizen, es decir, mejorar constantemente. El cuerpo y el alma.

4. Vivir con disciplina.

La fuerza de voluntad es la virtud esencial de una vida realizada, pues solo con disciplina, coraje y dedicación podemos hacer exactamente lo que queremos.

5. Respetar el tiempo propio.

Aprovechar el tiempo sabiamente nos asegurará una vida rica y productiva.

6. Servir desinteresadamente a los demás.

Al elevar la vida de los demás, la vida propia alcanza

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