El Poder En Las Organizaciones

EL PODER EN LAS ORGANIZACIONES

El elemento de cohesión y dominación por excelencia es el poder. Hablar del poder en las organizaciones, implica necesariamente reconocer que los intereses de los individuos que la conforman no siempre van de la mano con los intereses de la organización, los cuales, supuestamente, recogen el sentido y el pensar de la gran mayoría.

Las organizaciones como el escenario de las fuerzas de poder, se traduce en estructuras de poder. Por medio del poder se resuelven los conflictos. Con el poder se establece un orden: ” el ejercicio del poder antepone unos intereses por encima de otros”.

Un individuo puede configurar asuntos y objetivos más directamente preparando los informes y contribuyendo a la discusión en que se basara la discusión.

los hechos, los compromisos apasionados, o la absoluta tenacidad o resistencia La elocuencia, dirección de pueden al final ganar la partida, añadiéndose al poder de una persona para influir en las decisiones en que está implicada.

El personal financiero es importante no solo por que controla los recursos, sino porque también define y controla la información sobre el uso de los recursos tanto en la parte de aquellos que usan la información como base para controlar, como entre aquellos que están sujetos a ese control.

El conocimiento y la información pueden usarse para tejer los modelos de dependencia.

Los miembros de una organización pueden incrementar el poder que ejercen dentro de ella.

Un aspecto final del poder de los expertos se refiere al uso del conocimiento y la experiencia como medio de legitimar lo que a uno le gustaría hacer. El experto suele estar acompañado de una aureola de autoridad y poder que puede añadir un peso considerable a una decisión que descansa en el equilibrio pero que ya ha sido tomada en las mentes de los actores claves.

El grado de poder que proviene de la gente que puede hacerse cargo de ambos tipos de incertidumbre depende principalmente de dos factores: el primero, el grado de sustentabilidades, y, por tanto, la facilidad con la que puedan ser reemplazados. El segundo, la centralidad de sus funciones para las operaciones de la organización como conjunto.

El hecho de que la tecnología tenga un impacto decisivo en las relaciones de poder es una importantes entre jefes y empleados entre diferentes grupos de la organización. Introducir nueva tecnología puede alterar el equilibrio del poder.

La tecnología diseñada para dirigir y controlar el trabajo de los empleados llega ser frecuentemente una herramienta de control obrero.

Las redes de trabajo pueden ser internadas en una organización o extenderse para incluir personas clave de afuera.

Frecuentemente se hace una gran diferencia entre si es hombre o mujer. Muchas organizaciones están dominadas por valores relativos al sexo, que inclinan la vida de la organización en favor de un sexo en detrimento del otro.

Suele fomentarse que las organizaciones sean racionales, analíticas, estratégicas, orientadas respecto a sus decisiones, resistente y agresivo, como son los hombres. Esto tiene importantes repercusiones para las mujeres que desean desenvolverse en esta clase de mundo, para demostrar que ella detentan estos valores, suelen considerarse que rompen el tradicional estereotipo femenino de manera que se convierten en blanco de las críticas, estas y otras inclinaciones de los sexos también se encuentran en el lenguaje, rituales, mitos historias y otros modos de simbolismo que configuran una cultura de la organización.

El poder es un camino hacia el poder, y uno puede usar el poder frecuentemente para adquirir más.

El poder es el medio a través del cual los conflictos de intereses son resueltos en última instancia.

En el contexto colombiano el poder en las organizaciones es visto, en su mayoría, como un recurso, facultad o medio para el ejercicio de la autoridad y, por ende, del control, ambos términos a su vez son enlazados con la dominación.

En consecuencia, el poder en las organizaciones colombianas a partir de la visión de los directivos de las mismas, no sería distante el ejercicio de la autoridad y la dominación.

Dentro del contexto colombiano el poder es utilizado como coercitivo, opresor, sansonatorio dependiendo de quién lo ejerza. A nivel directivo es utilizado para beneficios personales, lo que ocasiona un abuso del mismo.

En conclusión, el concepto de poder desde los directivos de las organizaciones colombianas no se distancia en nada de los conceptos de autoridad, dominación y control.

En las organizaciones se pueden encontrar catorce fuentes de poder.

La dominación puede tomar tres formas básicas: la autoridad carismática, la autoridad tradicional y la autoridad burocrática o racional legal.

La autoridad sirve como forma de poder. Si no es respetada, la autoridad se vuelve vacía y el poder depende de otras fuentes.

El ejercicio de la autoridad requiere de legitimación, la cual se puede lograr de tres formas: reconocimiento del carisma, el reconocimiento de la tradición de mando y el reconocimiento de las leyes como elemento que enviste a la persona de autoridad.

Las reglas y reglamentos suelen demostrar que son de doble filo. Las normas y reglamentos son así frecuentemente creadas, invocadas y usadas en una proactiva y retrospectiva como parte de un juego de poder. Todos los reglamentos burocráticos, criterios de toma de decisiones, planes y programas, requisitos de promoción y evaluación del trabajo, y otras normas que dirigen el funcionamiento de las organizaciones dan poder potencial tanto a controladores como a controlados. La habilidad de usar las normas en provecho propio es una importante fuente de poder organizacional.

Se puede ejercer poder a partir del control de los procesos de decisiones desde

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