El Quinto Poder

Curiosa es nuestra situación de hijos de la tierra. Estamos por una breve visita y no sabemos con qué fin, aunque a veces creemos presentirlo. Ante la vida cotidiana no es necesario reflexionar demasiado: estamos para los demás. Ante todo para aquellos de cuya sonrisa y bienestar depende nuestra felicidad; pero también para tantos desconocidos a cuyo destino nos vincula una simpatía (Albert Einstein, mi visión del mundo).

El Quinto poder es una denominación para la continuación de la serie de los tres poderes clásicos de Montesquieu (EJECUTIVO, LEGISLATIVO y JUDICIAL); ocuparía el quinto lugar tras el cuarto poder que se atribuye a los medios de comunicación.

Como concepto es de muy reciente aparición (comienzos del siglo XXI). La prensa y los medios de comunicación han sido, durante largos tiempo, en el marco democrático, un recurso de los ciudadanos contra el abuso de los poderes, donde el poder político es el principal responsable de todas las violaciones a los derechos humanos y de todas las censuras contra las libertades de expresión a los medios de comunicación a menudo han considerado un deber prioritario denunciar dichas violaciones a los derechos. Por esta razón durante mucho tiempo se habló del “CUARTO PODER”. Era, como se ha dicho a menudo, la voz de los sin-voz.

A medida que pasa el tiempo se ha visto reflejado que poco a poco se ha perdido su función esencial de contrapoder. Las emisoras de radio, la prensa escrita, los canales de televisión, por parte del gobierno quien controla que se puede decir a los ciudadanos y de qué manera ellos utilizan sus mecanismos para distraernos de no saber la verdad de las cosas que pasan a nuestro alrededor, desviando nuestro enfoque a otros temas menos relevantes para nuestro interés informativo y ellos por su parte aprovechan de su poder para seguir ocultando sus fechorías a los ciudadanos, con el fin de no llegar a una revuelta contra ellos y sean juzgados por los actos cometidos que han hecho al pueblo de violar sus derechos.

Por eso, es urgente desarrollar una reflexión sobre la manera en que los ciudadanos pueden exigir a los grandes medios de comunicación mayor ética, verdad, respeto a una ética profesional que permita a los periodistas actuar en función de su conciencia y no en función de los intereses de los grupos, las empresas y los patrones que los emplean para distraer nuestro enfoque a la verdad. La información, debido a su explosión, su multiplicación, su sobreabundancia, se encuentra literalmente contaminada, envenenada por todo tipo de mentiras, por los rumores, las deformaciones, las distorsiones, las manipulaciones por parte de grupos que nos les conviene que salga a flote dichos argumentos que generen repudio por los actos que cometen a los ciudadanos.

Es posible que el poder ciudadano esté cada vez más cerca a dar el paso a un movimiento ciudadano, pues tiene dos de los tres requisitos que se requiere para ello: el desafío colectivo, el propósito común y la solidaridad. Solo se necesita organizase de una manera colectiva donde llevemos a cabo un “QUINTO PODER” que nos permita oponer una fuerza ciudadana a la nueva coalición dominante por parte de grupos que realizan fechorías a espalda de los ciudadanos, que a su vez manipulan la información, para hacerla ver de otra forma que no los comprometa en dichas situaciones enigmáticas contra el pueblo.

Cuya función de este nuevo poder “El QUINTO PODER” sería denunciando el súper poder de los medios de comunicación, de los grandes grupos mediáticos, cómplices y difusores de la globalización liberal que, en determinadas circunstancias, no sólo dejaron de defender a los ciudadanos, sino que a veces actúan en contra del pueblo en conjunto de su beneficio.

Utilizando las redes sociales como una herramienta que depende de los ciudadanos, como la Internet como superación de los medios de comunicación tradicionales, y las posibilidades de organización social en red, serían el quinto poder en especial los “Blogger, las Wikis y todo lo denominado Web 2.0 que está formada por las plataformas para la publicación de contenidos de audio, video, fotos, etc. y web 3.0 que consiste en la inclusión de metadatos semánticos u ontológicos (que describen los contenidos y las relaciones entre los datos), para que puedan ser rastreados por sistemas de procesamiento”, que en este caso escaparía de las manos por parte del Estado y de los medios de comunicación masivos privados tradicionales y sería ejercido por la sociedad por sí misma dando los parámetros para el nuevo quinto poder que será el que moverá el mundo continuamente.

Así es como empieza todo con una revolución en la información en busca de la verdad para los ciudadanos y el mundo a través de una organización sintetizada a través de JULIAN ASSANGE y DANIEL DOMSCHEIT-BERG estudian como fluye la información en la sociedad, ha de ser influida a ellos y como provoca nuevos cambios en su entorno con su opinión en dichos lugares respectivos de la sociedad y el mundo como tal.

Al saber secretos ocultos que el gobierno y empresas multinacionales ocultan en su manta negra de los ciudadanos que a través de divulgaciones que alteran el contenido a comunicar a la sociedad para no se enteren de lo que pasa en su entorno social, político y económico. Donde el hombre moral y con capacidad de seguir a averiguando más la información que les plantean, se profundizan en analizar la verdad paso a paso. Por eso crean un sitio web donde exponen la verdad a los ciudadanos, ocultando la identidad de la fuente que dispone de dicha información a comunicar, haciendo justicia a los anarquistas de la sociedad para que paguen sus crímenes o violaciones D.H cometidos a los ciudadanos.

Como dice Oscar Wilde “Dale al hombre una máscara y te dirá la verdad”, un propósito en caminado a mostrar la manera de cómo hacer libre el conocimiento a los demás a través de documentos subidos a su plataforma y sitio web WikiLeaks su objetivo es llevar noticias e información importante para el público. Ofreciendo una forma

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