El Respeto

El Respeto

Hablar de respeto es hablar de los demás. Es establecer hasta donde llegan mis posibilidades de hacer o no hacer, y dónde comienzan las posibilidades de los demás. El respeto es la base de toda convivencia en sociedad.

Podríamos pensar que faltar al respeto es simplemente tener malos modales. Claro, hablar con la boca llena, presentarnos sucios a la escuela o el trabajo, Sin embargo, significan poco en comparación con las verdaderas faltas de respeto: tocar a alguien sin su consentimiento; burlarnos de una religión, de un trabajo o una forma de vida diferente a la nuestra, querer utilizar a los demás como medios para nuestros planes, abusar de quienes están en desventaja (los ancianos, las personas enfermas, los niños muy pequeños, los animales). Debes evitarlo siempre. A veces la mejor forma es seguir las reglas. Pero pensar siempre “debo hacer esto”, “no debo hacer lo otro” es solo el primer paso. El gran progreso en la búsqueda del respeto no está en la inteligencia, sino en el corazón: el amor a los demás sirve de guía e inspiración para cuidarlos y honrarlos por formar parte de la vida.

Intenta tratar a los demás como lo harías contigo. La sociedad actual ha desvirtuado el verdadero valor del respeto, esta virtud se ha venido desintegrando en las culturas más modernas, podemos verlo en los niños de hoy en día, no saludan a los mayores cordialmente, no temen insultar y piensan despectivamente de otros. Lamentablemente no nos hemos dedicado a instruir a los menos sobre lo que representa el respeto, ya que este es uno de los pilares de nuestra sociedad y es sumamente preocupante por esto.

Este valor es lo que nos ayuda a generar tolerancia en todos los aspectos, aceptar a los demás, a pesar de que piensen diferente a nosotros o formen parte de otro grupo social, afortunadamente el humano es su mayoría respetuoso por naturaleza, es más probable que a una persona se le haya enseñado a irrespetar a qué haya nacido así.

Pero por qué es que encontramos necesario cumplir con esto, en gran magnitud es debido a que sin esto las leyes y la representación del Estado serían completamente ineficientes, ya que si sólo se dependiera del poder coercitivo de la norma para que esta funcionara sólo existiría la dictadura y el autoritarismo, las leyes funcionan porque las personas creen en ellas y porque fueron creadas para protegerlas, las normas de cada país son representación clara de la importancia a la que se le da al respeto en una cultura, mientras más agresivas y punitivas significa que es una sociedad que necesita ser controlada, por lo que el sentido de respeto es diminuto, pero leyes flexibles que aseguren la integridad personal es un ordenamiento que es imagen de una sociedad respetuosa.

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