ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El Sabueso De Baskerville


Enviado por   •  14 de Agosto de 2014  •  2.698 Palabras (11 Páginas)  •  1.183 Visitas

Página 1 de 11

Watson y Sherlock Holmes se encuentran un bastón y van a devolverlo a su dueño, este les lee un pergamino, que lo escribió Sir Charles Baskerville antes de morir.

Holmes se recostó en su sillón, juntó las puntas de los dedos y cerró los ojos con aire de resignación. El doctor Mortimer volvió el manuscrito hacia la luz y leyó en voz alta y potente la curiosa y antigua narración.

Cuando el doctor Mortimer hubo acabado de leer esta singular historia, se colocó las gafas sobre la frente y miró directamente a Mr. Sherlock Holmes.

El doctor Mortimer sacó un periódico que llevaba doblado en el bolsillo.

El amigo de Watson se inclinó ligeramente hacia delante con expresión atenta.Mortimer volvió a ajustarse las gafas y comenzó ha explicar la repentina muerte de Sir CharlesBaskerville.

El doctor mortimer volvió a doblar el periódico y se lo guardó en el bolsillo.

Sherlock Holmes, Watson y el Dr. Mortimer, empiezan a hablar para decidir que hacer con el último heredero de la fortuna Baskerville. No sabían que hacer y al final decidieron dejarlo en la casa aunque corra peligro, ya que ya murió toda su familia.

Llegan el Dr. Mortimer y Sir Henry a la casa de Sherlock Holmes, allí estaba también Watson. Sir Henry le da una carta a Sherlock, estaba echa con tozos del diario y ponía: No te acerques al páramo, si quieres salvar tu vida. Los trozos se habían hecho del diario the times. Mortimer y Henry se fueron, Sherlock y Watson notaron que alguien les seguía, un hombre, pero no les seguía a ellos, sino a Henry. Watson y Holmes van a la oficina de correos y le dicen a un hombre que llame a Cartwright, Holmes le envía a buscar por todos los hoteles

algunos trozos del diario.

Sherlock Holmes va a buscar al chofer que llevaba al hombre que seguía al heredero, ellos dos estaban en una sala, Holmes le ofrece al chofer media libra si le contesta unas cuantas preguntas.

El perseguidor se hacia pasar por el nombre de Sherlome Holmes.

Sir Henry Baskerville y el doctor Mortimer estaban prestos el día acordado y, como habían decidido, partían hacía Devonshire. Mister SherlockHolmes acompañó a Watson hasta la estación y le dio sus últimos consejos e instrucciones antes de partir.

Sus compañeros ya habían reservado asientos en un coche de primera clase y les esperaban en el andén. Watson miró hacia el andén cuando ya habían quedado atrás y vio la figura alta y austera de Holmes, que permanecía inmóvil, siguiéndolos con su mirada.

El viaje fue rápido y agradable, y durante él Watson intimó con sus dos compañeros y se entretuvo jugando con el perro del doctor Mortimer.

En el transcurso de unas horas, la tierra marrón se había hecho rojiza, la arcilla se había convertido en granito, pastaban en unos prados bien delimitados por medio de vallas, en los cuales la hierba fresca y la vegetación más lujuriante daba testimonio de un clima más rico y húmedo. El joven Baskerville miraba con atención por la ventanilla. El Dr. Watson, Stapleton y su hermana se encuentran y empiezan a hablar sobre el páramo y el sabueso.

A partir de este momento, Watson seguirá el curso de los acontecimientos transcribiendo las cartas, que tiene sobre la mesa, enviadas por Sherlock Holmes. A excepción de una página que se ha perdido, aparecen transcriptas tal y como las escribió, y muestran los sentimientos y sospechas, en aquellos momentos, con una exactitud mayor de la que permitiría la memoria de Watson, a pesar de

la claridad con la que la recuerda aquellos trágicos acontecimientos.

Sir Henry tuvo que asegurarle que ni había nada de eso y, para apaciguarlo, le entregó una parte considerable de su antiguo guardarropa, pues ya le habían llegado las nuevas adquisiciones que había hecho en Londres.

Barrymore estaba agachado frente a la ventana y mantenía la vela al lado de los cristales. Tenía el perfil medio vuelto hacia Watson y su rostro parecía estar rígido, expectante, mientras miraba la negrura del páramo.

Permaneció unos minutos mirando atentamente; luego, dando un profundo suspiro, apagó la vela con un gesto de impaciencia.

El secreto del Sr. Barrymore es que el criminal más famoso del país era el hermano de la Sra. Barrymore, él le escondía en el páramo y cada dos noches le llevaba algo de comer.

Watson y Henry salieron por el fugitivo, fuera oyeron aullar a un sabueso. El fugitivo corría más que ellos y desapareció en la eterna oscuridad de la noche.

Watson descubrió que el mayordomo sabe más, pero no lo dice.

Un día fue y le preguntó todo lo que sabía sobre la muerte de Sir Charles de Baskerville,

El Sr. Barrymore le dice a Watson, que Sir Charles tenía una esposa en el páramo llamada Laura Lyons.

Watson fue a ver a la señora Laura Lyons, tal como llego le

empezó a preguntar, luego fue a ver al padre, Watson y el padre vieron a una persona que se escondía entre las cabañas y allí encontró la cabaña donde vivía el hombre, ese hombre era Sherlock Holmes y sabía que se encontraba Watson.

Sherlock y Watson estuvieron hablando sobre el caso y sobre Laura Lyons. Sherlock Holmes le dijo a Watson lo que había descubierto, que la que decía ser la hermana del naturalista Stapleton era su esposa. Sherlock se pone a buscar al sabueso después de oír un aullido, encontraron a un hombre tirado en el suelo iba vestido como Henry Baskerville y ellos creyeron que era él.

Sherlock cree que el asesino es Stapleton. Pero cuando le dieron la vuelta al cuerpo, se dieron cuenta de que no era Sir Henry el muerto sino el criminal. Después llegó el naturalista Stapleton, intentaba disimular.

Sir Henry estuvo mas satisfecho que sorprendido al ver a Sherlock Holmes, pues durante los últimos días había espera que los recientes acontecimientos le trajesen de Londres. Sin embargo, alzo las cejas extrañado al ver que el amigo de Watson no llevaba equipaje ni daba explicación alguna por su ausencia, tan dilatada entre los dos satisfacieron pronto sus deseos, y luego, en el curso de un tardía cena, le explicaron todos aquellos detalles de sus aventuras que parecía conveniente que el supiera . Pero antes

Watson tuvo el desagradable deber de revelar la noticia de la muerte de Selden a Barrymore y a su mujer.

Para el pudo ser un gran alivio, pero ella lloro amargamente sobre su delantal. Para todo el mundo era un hombre violento, mitad animal y mitad demonio, pero para ella nunca había dejado de ser el pequeño muchacho testarudo de su infancia, el niño que ella había llevado de la mano. Malo es, realmente, el hombre que no tiene una mujer que llore por él.

Ms. Lyons había vuelto a sentarse. Se había aferrado con las manos al sillón y Watson vio como sus rojas

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (16 Kb)
Leer 10 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com