El Viaje A Ninguna Parte
Enviado por davealrey • 5 de Marzo de 2014 • 1.119 Palabras (5 Páginas) • 320 Visitas
El viaje a ninguna parte
“Se les necesitó heroicos para sostener la
enseñanza, apóstoles para ganar poco…
sensibles para ejercer funciones asistenciales
Y flexibles para aceptar toda propuesta
que las gestiones políticas quisieran implementar”.
M. Delgadillo y B. Alen
“Somos los pilares que sostienen a la educación en México”, es una frase que escuche decir a un compañero en la segunda sesión de este trayecto formativo, es por demás evidente que tal afirmación es por demás cierta y a título personal la comparto. Quizá ese sea el motivo de que la educación en el país sea un territorio en donde los problemas raramente se resuelven, más bien tienden a crecer o a empantanarse. El trabajo docente es la institución escolar y haciendo alusión a la cita con la que empecé este ensayo, habría que ser consciente de algunas características que se necesitan para ser pilar, ya que para sostener una estructura a la que Raul Ornelas en su libro, Políticas, poder y pupitres comparó con un elefante reumático, se necesita una estoicidad numántica.
Paulo Freire decía, es ingenuo pensar que los cambios vendrán de arriba hacia abajo, los pilares tienen la ventaja de sostener una estructura, en esta situación los docentes tienen ese compromiso, esa responsabilidad y para dicha acción deben retomar esos saberes que se nos están presentando en esta unidad uno.
Escucharon es su mundo derrumbándose
y el de nosotros resurgiendo.
Subcomandante Marcos.
Hace poco menos de un año, un precandidato presidencial, propuso llevar agua del sureste mexicano al norte a través de ductos parecidos a la red que tiene PEMEX en todo el país con un gasto de alrededor de 4000 millones de pesos, su propuesta fue desechada por sus detractores por que argumentaban que no existía el presupuesto para realizar tal acción; curiosamente nos hemos enterado que coincidentemente del Estado de donde pensaban llevar el agua, Tabasco, y al que había que llevarlo, Coahuila,- Estado en donde falta agua para la población pero no para las empresas, grupo modelo por ejemplo- a la salida de sus gobernadores existen desfalcos casi equiparables con la cantidad prevista para solucionar problemas de inundaciones y desabasto de agua.
Menciono este ejemplo porque es alusivo al campo formativo en cuestión, y como ejemplo de que no estamos preparados para la complejidad, las incertidumbres y los desafíos que nos presenta un mundo cambiante y voraz como es nuestro presente. Estamos esperando leyes, reformas, iniciativas políticas, privadas o gubernamentales, como si hubiera tiempo de esperar, esperar es tiempo perdido.
Considero que muy lejos de comprometerse con el aprendizaje profesional, el compromiso es con el aprendizaje transdiciplinar y el pensamiento complejo, el primero es simplista, no genera ni justicia social ni bienestar a la humanidad. Un maestro no puede pensar como maestro, o actuar como maestro frente a sus alumnos, es un humano, un ciudadano, que debe practicar la ciudadanía terrestre que menciona Morin en su libro “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro” .
El ciudadano terrestre que actúa como maestro ejerce una infinidad de atropellos sobre sus jóvenes alumnos, que si bien están institucionalizados, a él le corresponde la terrible responsabilidad de ejecutarlos, verbigracia: desde entonar un himno nacional, ahora uno estatal, recordar una serie de datos históricos, adoptar ciertas conductas, adoctrinamientos, una linealidad de conocimientos, segmentados, indiscutibles, racionalizados, todos con sustento científico, pero que en ningún
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