ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

El análisis de la historia Copias


Enviado por   •  7 de Mayo de 2013  •  Resumen  •  1.287 Palabras (6 Páginas)  •  282 Visitas

Página 1 de 6

Lisandro era el único hijo de una familia muy humilde. Sus padres trabajaban en el campo y si bien no habían pasado hambre jamás, el dinero únicamente había alcanzado con lo justo durante toda su vida.

Al joven no lo entristecía demasiado esa situación pues pensaba que habría un futuro diferente para sus padres, a quienes amaba profundamente y por supuesto para él también.

Desde pequeño se había acostumbrado a ir solo al colegio, realizar los quehaceres del hogar y hacer la comida. No había podido jugar demasiado, había que ayudar en la casa, mientras los padres trabajaban.

Lisandro ansiaba llegar pronto a los quince años, pues sabía que a esa edad podría ir él a trabajar la tierra y su madre podría quedarse en la casa y descansar como tan merecido lo tenía. El hecho de que su madre pudiese tener otra vida, por humilde que siguiera siendo, lo obsesionaba.

Sin embargo, cuando finalmente cumplió sus esperados quince años, no pudo hacer realidad su sueño. Su madre enfermó gravemente. Consultaron al médico del pueblo, quien les dijo que mucho no había para hacer allí con los pocos recursos que contaban e indicó que viajaran a la ciudad.

Tanto Lisandro como su padre se desesperaron. No contaban con el dinero necesario para trasladar a la madre y menos aún para pagar el tratamiento necesario.

– ¡Algo hay que hacer! Trabajaré doble turno, las veinticuatro horas si es necesario para conseguir el dinero – Dijo el padre con lágrimas en los ojos.

– No seas ingenuo padre – Contestó Lisandro- Ni trabajando dos meses reuniríamos el dinero suficiente para el viaje y el tratamiento, hay que hacer otra cosa.

Dicho esto, el joven se calló, miró un largo rato a su madre delirando de fiebre, miró a su padre en cuyo rostro ya no cabía más dolor ni más miedo y tomó una decisión.

– Prepara todo lo necesario para el viaje, vuelvo lo antes que puedo con el dinero.

– ¿De dónde lo sacarás hijo? – Preguntó su padre.

– Algo se me ocurrirá – Contestó Lisandro y partió, no sin antes buscar una gorra y ropas que disimularan su aspecto.

Siempre había sido una persona de bien, de principios. Así lo habían criado sus padres, pobre, pero honrado. Sin embargo, ante esta situación límite y no encontrando otra salida, Lisandro tomó un camino que jamás debería haber tomado.

Salió de su casa corriendo como un loco, pensando en que sus vidas eran muy injustas, que no había derecho a que su madre enfermase y menos aún que no pudieran costear el viaje a la ciudad. Se enojó mucho, con la vida, con el destino, con Dios mismo.

Sabía que no tenía tiempo de juntar el dinero necesario trabajando, pues sus estudios eran básicos y no sería fácil conseguir un trabajo bien pago.

La desesperación y el enojo no son buenos consejeros y menos aún si van de la mano. Lisandro tenía decidido obtener el dinero a toda costa y cómo única salida pensó en el robo.

No bien llegó al pueblo cobró su primera víctima, un señor bien vestido a quien llevó por delante y despojó de todo su dinero. Salió corriendo tan rápido que el hombre no pudo reaccionar, quedó tendido en el piso pidiendo ayuda.

Mientras se escapaba, Lisandro creyó ver una sombra. Se distrajo por un momento, pero siguió corriendo.

En el camino pasó por un comercio. Entró, maniató a su dueño y se llevó el contenido de la caja.

Una vez más, mientras corría creyó ver la sombra. En realidad esta vez estaba seguro, detrás de él había una sombra. Se asustó y mucho, pero no tenía tiempo de pensar en que alguien lo hubiese visto y siguió su camino.

Se topó con una anciana. No, no podía robarle a una pobre e indefensa señora mayor… no, no podía. Sin embargo, la desesperación pudo más y lo hizo. Nuevamente la sobra lo siguió.

Así

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (8 Kb)
Leer 5 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com