El aprendizaje de las artes plásticas

El propósito de enseñar a pensar es el de preparar a los alumnos para que, en el futuro, puedan resolver problemas con eficacia, tomar decisiones bien meditadas y disfrutar de toda una vida de aprendizaje.

El arte orientado hacia la canalización de talentos y al desarrollo de la comunicación interior del niño, le permite animar su vida emotiva, iluminar su inteligencia, guiar sus sentimientos y su gusto hacia las mas puras formas de belleza por caminos con norte definido hacia el encuentro del punto máximo de creación y desarrollo espiritual.

El aprendizaje de las artes plásticas donde se manejen muchos materiales con colores en la escuela tiene consecuencias cognitivas que preparan a los alumnos para la vida: entre otras el desarrollo de habilidades como el análisis, la reflexión, el juicio critico.

Ser educados en este contexto significa utilizar símbolos, leer imágenes complejas, comunicarse creativamente y pensar en soluciones antes no imaginadas.

La educación artística suple deficiencias educativas fundamentales para el desarrollo cultural de las comunidades y proporciona al niño en edad escolar la posibilidad de satisfacer plenamente su necesidad de experimentar el placer y el goce de crear y de manifestarse libremente desarrollando nuevas formas de expresión corporal, gráfica, plástica y estética.

Es importante destacar que el hombre, desde su nacimiento tiene necesidad de expresarse, de crear y lo manifiesta en su vida diaria. Es así como el niño imagina y encuentra elementos de comprensión del mundo que lo rodea y lo comunica por medio del dibujo, la pintura, el garabateo, la palabra, el modelado y la danza entre otros. Estas formas de expresión son el resultado de la creatividad, la sensibilidad y la emotividad del niño para lo cual es necesario que los padres de familia, los docentes y las personas cercanas al niño lo estimule para hacer realidad su deseo de manifestarse a través del arte con composiciones de su creatividad.

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