El arte de la no violencia..

El arte de la no violencia.

En sus inicios el ser humano se guiaba por el mundo por medio de sus instintos, y eso le permitió permanecer en él, y ahora ser la especie dominante, el instinto de supervivencia o de mantenerse con vida a uno mismo y su progenie, hacia que se permaneciera en un estado de alerta constante, ya fuera por un animal o por otro ser humano, la respuesta generalmente tenía que ser violenta y muchas veces letal, incluso en las primeras civilizaciones del hombre eran comunes estas situaciones.

Ahora el ser humano vive en sociedad con otros seres humanos, en aparente tranquilidad comparada con sus inicios, pero eso no nos ha hecho menos violentos, por el contrario, somos violentos premeditadamente y sin justificación, ya sean situaciones sociales, políticas o religiosas, la respuesta común a la violencia es más violencia, y aunado a esto están quienes por intereses personales, económicos políticos o de otra índole, indirecta o directamente incitan o generan la violencia, esto va en contra de todo lo que se esperaría de una especie racional y consiente de su entorno, y de lo que causa a sus semejantes, a otros seres vivos y al mismo planeta.

La paz como definición es un estado social o personal en el cual se encuentran en estabilidad y equilibrio las partes de una unidad, y para mantener ese equilibrio se tienen que respetar al semejante y a todo ser vivo, y esperar el mismo trato por parte de los demás, dicho de otra forma y en palabras de Benito Juarez, “Entre los individuos como entre las Naciones, el respeto al derecho ajeno es la paz”.

Y esto solo se conseguirá o se encaminara hacia un buen fin de una forma, a través de los valores, estos son los que hacen al ser humano, “humano”, la igualdad, dignidad, justicia, honestidad, respeto, integridad, tolerancia, son solo algunos de los valores necesarios para una convivencia en paz, como individuos racionales es indispensable hacerlos parte de nuestra vida y base para nuestro desarrollo, profesarlos, transmitirlos, inculcarlos y vivir a través de ellos nos traerá paz con nosotros mismos, y como consecuencia con todo lo que nos rodea.

Es importante la paz para el mundo, pero principalmente para el ser humano, que es el único que conscientemente la puede ejercer o hacer de lado, las condiciones y características que tendría que tener el ser humano para tener y mantener la paz, pueden ser las mismas que se necesiten para seguir evolucionando como especie.

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