El camino hacia la construcción de un país más justo e inclusivo

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Reforma tributaria

El camino hacia la construcción de un país más justo e inclusivo

                                                                          Ervin Keim M.

Constanza Ordóñez O.

A lo largo del siglo XX, Chile demostró ser uno de los países con el mayor índice de desigualdad social en el continente. Los altos niveles de desigualdad son explicados en base a la distribución heterogénea de los ingresos en la población. En base a datos del PNUD (1995) y del BID (1998), se detecta que el 20 % más rico de la población recibe 17 veces más ingresos que el 20 % más pobre, lo que contrasta con EEUU donde esta relación alcanza a 8.9 veces y con Perú y Corea del SUR donde estas relaciones son de 10.5 y 5.7 veces, respectivamente.

Las políticas públicas que se han desarrollado en torno a este tema han sido variadas. Desde la dictadura militar, en donde la mejor política de superación de la desigualdad era el crecimiento de la economía y en donde el gasto social debía ser lo más bajo posible por tener una relación negativa con el crecimiento; hasta el regreso de la democracia en donde  se propuso compatibilizar el crecimiento económico, basado en la empresa privada y la orientación exportadora, con el mejoramiento de las condiciones distributivas, en un marco de equilibrio macroeconómico y de democracia.

Sin embargo, ninguna de estas políticas resultó ser lo suficientemente eficiente, ya que a la hora de su implementación demostró falta de profundidad e inconsistencias con la realidad social de la época lo que derivó finalmente en el poco o nulo avance en la superación de la desigualdad.

Actualmente, cuando la economía del país refleja cierta estabilidad gracias al crecimiento sólido y sostenido que ha propiciado la apertura comercial, se ha aventurado en la creación de un proyecto que sea capaz de resolver de forma definitiva todas las falencias sociales que el país posea. El proyecto del cual se habla es la Reforma Tributaria.

La reforma tributaria fue la medida creada por el actual gobierno la cual pretende realizar un cambio profundo y estructural al sistema de tributos imperante con el fin de avanzar en la superación de la pobreza y así alcanzar el desarrollo y progreso del país.

Entre sus principales objetivos se encuentra el de aumentar la carga tributaria con el fin de generar ingresos permanentes para financiar los gastos permanentes referidos a la salud, educación y otras políticas del ámbito de la protección social, además de eliminar el actual déficit estructural en las cuentas fiscales.

También se pretende avanzar en equidad tributaria, velando porque la distribución de los ingresos sea la más justa. Los que ganan más aportarán más, y los ingresos del trabajo y del capital deben tener tratamientos similares. Se busca, además, introducir mecanismos de incentivos al ahorro e inversión, y fiscalizar el cumplimiento de los pagos de acuerdo a las leyes mediante medidas que disminuyan la evasión y la elusión.

Para alcanzar los objetivos antes mencionados es fundamental que se reformen o se cumplan ciertos puntos que presentan falencias en el actual sistema tributario del país.

El sistema impositivo que Chile posee actualmente hace que todas las rentas, tanto del capital como del trabajo paguen las mismas tasas impositivas. Sin embrago existen mecanismos que permiten que las rentas del capital paguen menos impuestos. El retraso del pago de los impuestos a las utilidades no retiradas se ha convertido en una fuente de elusión e incluso de evasión de estos impuestos. Para acabar con este sistema, el proyecto de ley pretende reformar el impuesto a la renta.

Se aumentará  la Tasa del Impuesto de Primera Categoría. En primer lugar, se eleva, en forma gradual, la tasa del impuesto de Primera Categoría a las empresas. Del actual 20%, a un 25% (21% en 2014, 22,5% en 2015, 24% en 2016, para llegar al 25% a partir del 2017).

Además se eliminará el Fondo de Utilidades Tributables (FUT), para pasar a un sistema de tributación sobre base devengada. En este nuevo sistema los contribuyentes del Impuesto Global Complementario o Adicional, según corresponda, los socios accionistas o comuneros, tributarán sobre base devengada, esto es, en el mismo ejercicio en que la empresa genera las rentas. Con la tributación sobre base devengada se elimina el FUT de forma definitiva. La eliminación del FUT no afectará la inversión  de las pequeñas y medianas empresas, ya que el fondo de utilidades tributables acumulados en estás es sólo de un 5% a 6%. Además El nuevo sistema sobre base devengada no constituye en esencia una novedad, dado que en la actual Ley sobre Impuesto a la Renta ya existe un sistema similar, reglado expresamente en la letra B), del artículo 14, al que el año 2012 se        acogieron 195.000 empresas.  

En lo que respecta a personas naturales se reducirán a partir del año 2017 los impuestos de segunda categoría e impuestos global complementario del actual 40% a un 35%. Este ajuste busca tratar de manera más equitativa a las rentas del trabajo, en relación con las rentas del capital, para contribuir de esta forma a una mayor equidad tributaria.

Otra de las reformas que se le hace al actual sistema impositivo es en lo referente a los incentivos a la inversión y el ahorro, siendo éste uno de los principales objetivos de la reforma tributaria.

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