El consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) se ha constituido como un problema a nivel mundial

Talleres de orientación en valores para el fortalecimiento de la autoestima y proyecto de vida dirigido a estudiantes vinculados al consumo de sustancias psicoactivas y conductas delictivas del colegio IED “La Candelaria” Jornada Tarde del programa “Volver a la Escuela” sede B 2017

Yeni Carolina Laiton Romero

Bleidy Viviana Villamil Salamanca

Universidad Libre

Nota del Autor

Yeni Carolina Laiton Romero, Bleidy Viviana Villamil Salamanca, Facultad de Posgrados, Universidad Libre.

     La información concerniente a este documento deberá ser enviada a Facultad de Posgrados, Universidad Libre, Carrera 70A No. 53-40. E-Mail: yecalaro@gmail.com, bleidyvivi@hotmail.com.

Descripción del problema

El consumo de Sustancias Psicoactivas (SPA) se ha constituido como un problema a nivel mundial, el cual según las dinámicas sociales y el contexto sociopolítico ha sido manejado en diversas formas, la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas - CICAD ha reconocido este fenómeno como un problema complejo, dinámico, que  incide negativamente en la salud pública, la seguridad y el bienestar de toda la humanidad.

A su vez, el consumo de sustancias trae consecuencias psicosociales tales como consumo de otras sustancias, fracaso académico e irresponsabilidad que ponen al adolescente en riesgo de accidentes, violencia, relaciones sexuales no planificadas e inseguras y suicidio (Martínez et al, 2007, p.216) .

Este fenómeno ha mostrado índices crecientes en los niveles de consumo, con mayor afectación en la adolescencia  el cual abarca aspectos diversos como los son los personales, familiares, sociales, culturales y educativos, los cuales llegan a tener una gran incidencia en la salud, la educación y la seguridad pública (Zárate M, Zavaleta A, Danjoy D, Chanamé E.)

En el contexto colombiano “el Estudio Nacional de Consumo de SPA en el 2008, encontró que este se inicia con sustancias lícitas” Gómez, Dustin, Gutiérrez, (2016) de igual manera en la ciudad de Bucaramanga el estudio desarrollado por Martínez et al, 2007, p.219 identifica el alcohol como la sustancia más consumida y la marihuana como la sustancia ilegal que presentó el mayor consumo; los datos de este estudio muestran un aumento significativo en el patrón de consumo de sustancias, legales e ilegales, en estudiantes de los dos últimos niveles de bachillerato de Bucaramanga, Colombia; las tasas de experimentación de una sustancia están relacionadas con factores ambientales y guarda relación muy importante con la disponibilidad y accesibilidad, además sugieren que el inicio y la experimentación con una sustancia se explican por factores externos, mientras que la permanencia en el consumo hasta alcanzar criterios para dependencia se relaciona con vulnerabilidad determinada por factores genéticos.

En los colegios e instituciones educativas de la ciudad de Bogotá el uso de sustancias psicoactivas (SPA) ha aumentado notoriamente, el colegio “Integrada la Candelaria IED” en su programa “Volver a la Escuela” no se encuentra apartado de dicha problemática, las drogas legales hacen parte del contexto de niños, niñas, jóvenes y adolescentes, siendo promotores de su consumo padres y familiares, quienes no han tenido una adecuada orientación respecto al uso de las mismas, considerándose como sustancias que no hacen daño en el ser humano.

De igual manera dicha conducta se ve reforzada debido a los entornos vulnerables, los conflictos sociales y personales en los cuales se ven envueltos, pues en su mayoría se enfrentan a situaciones familiares, (padres separados, madres que ejercen la prostitución, padres que se dedican al hurto, narcotráfico y delincuencia común entre otros), contextos poco estimulantes para la vida escolar y la formación académica prolongando e incrementando la problemática de consumo.

Así mismo se observa en la gran mayoría de los casos una correlación entre el consumo de sustancias psicoactivas y las actividades delictivas, debido a que la necesidad de consumir los conduce a delinquir con el fin de obtener el recurso económico para adquirir su propia dosis, de igual manera se evidencian prácticas extorsivas, tráfico de sustancias, inicios de prostitución y presión de grupo incitando al consumo.

Teniendo en cuenta estos aspectos las políticas y prácticas de la Secretaría de Educación han buscado encaminar sus procesos a los diferentes y diversos grupos poblacionales fomentando así el diseño e implementación de programas con diferentes enfoques y métodos, uno de ellos es el programa “Volver a la Escuela” el cual se encuentra dirigido a la población en extraedad sin déficit cognitivo, dicho programa, a través de diversas metodologías promueve la nivelación a fin de restituir el derecho a la educación a quienes se han alejado del sistema.

El colegio “Integrada la Candelaria IED” ha sido participe del programa “Volver a la Escuela” desde el año 2004 iniciando con el componente de primeras letras y primaria acelerada;  y en el año 2012 el colegio adopta el constituyente en secundaria acelerada, para jóvenes en extraedad y que por diversas circunstancias de la vida no han logrado superar su desarrollo educativo, de tal forma que a lo largo del proceso se han obtenido avances exitosos con la población en general,  sin embargo, en dicho contexto no se encuentra apartado el uso de sustancias psicoactivas, pues se presenta un alto porcentaje de consumo de sustancias  (drogas legales e ilegales) así como participación en conductas delictivas.

 Razones por las cuales se presenta una gran deserción de estudiantes en el programa, muchos de ellos son detenidos y llevados a fundaciones e institutos de rehabilitación, interfiriendo con los objetivos del programa al cual se encuentran vinculados, así mismo se evidencia una baja autoestima y desmotivación, para culminar sus estudios y desarrollar un proyecto de vida.

Sin olvidar que las drogas legales hacen parte del contexto de niños, niñas, jóvenes y adolescentes, siendo promotores de su consumo padres y familiares, quienes no han tenido una adecuada orientación respecto al uso de las mismas, considerándose como sustancias que no hacen daño en el ser humano.

De igual manera dicha conducta se ve reforzada debido a los entornos vulnerables, los conflictos sociales y personales en los cuales se ven envueltos, pues en su mayoría se enfrentan a situaciones familiares, (padres separados, madres que ejercen la prostitución, padres que se dedican al hurto, narcotráfico y delincuencia común entre otros), ambientes poco estimulantes para la vida escolar y la formación académica prolongando e incrementando la problemática de consumo.

Con relación a lo anterior se formula la siguiente pregunta:

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