El desempleo en Honduras y la propuesta gubernamental de promoción de empleos.

El desempleo en Honduras y la propuesta gubernamental de promoción de empleos

Por: J. Padilla

Introducción

El abordaje del tema del desempleo es bastante complejo, tanto por sus causas como por sus efectos, por ello, resulta conveniente dar a conocer primero algunos importantes conceptos económicos relacionados con el desempleo y los indicadores con los que se mide éste para tener una mejor comprensión de la problemática y su incidencia tanto en la economía nacional como en la calidad de vida de las personas.  

En primer lugar, se considera el término empleo. El empleo, es una ocupación, profesión u oficio remunerado^[1]. Generalmente se toma como sinónimo de trabajo. El empleado o trabajador establece un contrato con su empleador, en el que se fija el valor por el cual se venderá la fuerza de trabajo y las condiciones en que será prestado el empleo. El precio del trabajo se conoce como salario o remuneración, y puede ser pagado en forma diaria (jornal), quincenal (quincena) o mensual (sueldo).

Luego, partiendo de la definición anterior el desempleo, también conocido como desocupación, cesantía o paro, se dice que es la situación en la que se encuentran las personas que, teniendo edad, capacidad y deseo de trabajar no ocupan ni pueden conseguir un puesto de trabajo^[2] y, por lo tanto, carecen de un salario. Por extensión es la parte de la población económicamente activa^[3] que carece de un puesto de trabajo.

El nivel de desempleo se mide a través de la tasa de desempleo^[4]. Se calcula como un porcentaje dividiendo el número de personas desempleadas por todas las personas que se encuentran en la población económicamente activa. En otras palabras, expresa el nivel de desocupación entre la población económicamente activa.

Simbólicamente:

        (1)[pic 1]

donde,

TD= tasas de desempleo,

PD=personas desempleadas

PEA=población económicamente activa

La tasa de desempleo varía ampliamente debido a cambios del volumen de movimiento del mercado de trabajo, efecto del cambio tecnológico, lo que conduce al cambio de empleo de una empresa a otra, de un sector a otro y de una región a otra; además también según la edad, sexo y raza. Para detectar colectivos potencialmente vulnerables, en el cálculo de la tasa de desempleo es importante la separación por rango de edades, sexo y área de residencia. La desagregación de edades es comúnmente la siguiente: 15-24; 25-34; 35-44; 45-59; 60 y más años^[5].

Una alta tasa de desempleo es vista como un signo de debilidad de la economía que puede requerir reducir las tasas de interés. Por el contrario, una tasa decreciente indica una economía en crecimiento, que suele ir acompañada por una tasa de inflación más alta y podría requerir así un aumento en las tasas de interés.

La tasa global de desempleo es uno de los indicadores más frecuentemente utilizados para medir el bienestar económico global, pero dada la dispersión del desempleo, debería considerarse que es un indicador imperfecto^[6] de dicho bienestar.

Sin embargo, es importante aclarar que la tasa de desempleo no es el único indicador del mercado laboral. Es posible que se utilicen otros indicadores como: la tasa de ocupación (definida como los trabajadores empleados como porcentaje de la población total en edad de trabajar) y la tasa de vacancia (el número de vacantes laborales como proporción de la fuerza laboral). También se constatan los flujos del mercado laboral, que incluyen la tasa de contratación (la proporción de desempleados que fueron contratados en un período), la tasa de separación (la proporción de trabajadores que pierden o cambian de trabajo en un período) y las tasas de creación o destrucción de empleos (la proporción de todos los empleos que se crearon o desaparecieron en un período dado).

Organismos como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Centro Latinoamericano y Caribeño de Demografía (CELADE), recomiendan interpretar este indicador en cada contexto, ya que los conceptos de "trabajar" o "buscar trabajo" pueden variar en su significado. Debido, principalmente a que “Los criterios occidentales sobre el trabajo se basan en economías de mercado, y pueden no ser pertinentes para comprender y evaluar economías familiares basadas en la reciprocidad para la subsistencia.”

Parkin y Esquivel señalan que, “El ritmo de creación y destrucción de empleos no es constante y fluctúa durante el ciclo económico”, es decir, el número de desempleados se relaciona con el ciclo económico^[7]. Los desplomes en la producción se vinculan con incrementos del desempleo, mientras que las subidas están ligadas con una declinación de la tasa de desempleo, cuando el desempleo se encuentra en su tasa natural^[8], se dice que la economía está funcionando en pleno empleo.

El desempleo se atribuye a muchas y diversas causas, sin embargo, Mankiw y Rabasco (2007:437) citan los siguientes cuatro factores como los causantes del desempleo:

• La primera causa del desempleo es el tiempo que tardan los trabajadores en encontrar el trabajo que mejor se ajusta a sus gustos y a sus cualificaciones. El seguro de desempleo^[9] es un programa público que, aunque protege la renta de los trabajadores, aumenta la cantidad de desempleo friccional.
• La segunda causa por la que una economía siempre tiene algún desempleo es la legislación sobre el salario mínimo. Esta legislación, al obligar a pagar a los trabajadores no cualificados y sin experiencia un salario superior al de equilibrio, eleva la cantidad ofrecida de trabajo y reduce la demandada. El exceso de trabajo resultante representa desempleo.
• La tercera causa del desempleo es el poder de mercado de los sindicatos. Cuando éstos consiguen en los sectores sindicalizados unos salarios superiores a los de equilibrio, crean un exceso de trabajo.
• La cuarta causa del desempleo la sugiere la teoría de los salarios de eficiencia. Según esta teoría, a las empresas les resulta rentable pagar unos salarios superiores a los de equilibrio. Unos elevados salarios pueden mejorar la salud de los trabajadores, reducir su rotación, mejorar su calidad y aumentar su esfuerzo.

Lo anterior da origen a distintos tipos de desempleo^[10] (estructural, cíclico, friccional, estacional, etc.). Además, existe el desempleo tecnológico que se origina cuando hay cambios en los procesos productivos que hacen que las habilidades de los trabajadores no sean útiles.

Un alto nivel de desempleo representa un problema tanto económico como social para cualquier economía. Como problema económico, es un derroche de valiosos recursos. Como problema social es un inicio de enormes consternaciones, ya que las personas desempleadas al no tener ninguna remuneración tienen que vivir con una renta menor o totalmente sin ella. Las dificultades económicas no solo afectan las emociones individuales sino también la vida familiar ya que esto trae consecuencias en la economía doméstica. Asimismo, provoca reacciones en cadena en los ingresos de otras personas que realizan actividades auxiliares como elaboradoras de alimentos, atenciones de aseo y otros servicios personales; afectan negativamente a los dueños de pulperías y a otros trabajadores asalariados de tiendas, almacenes y restaurantes (con peligro de ser cesanteados por reducción en la demanda), negocios a los que acudían a realizar sus compras con alguna frecuencia, cuando tenían ingresos regulares. 

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