El discurso emocional se sobrepone al racional

El discurso emocional se sobrepone al racional

En la comunicación persuasiva encontramos dos grandes vías para convencer al oyente, en primer lugar tenemos la vía racional, que se rige por el pensamiento lógico y por otro lado, la vía emotiva, que se rige por el pensamiento asociativo. Por su parte la vía racional pretende convencer, ofreciendo argumentos que terminen por persuadir al receptor, la vía emotiva, en cambio, pretende seducir, atraer al receptor desde la fascinación.

El populismo, se encuentra impregnado de factores emocionales y sirve como ejemplo directo para demostrar los efectos de las emociones en el discurso. Según el lingüista francés, Patrick Charaudeau, especialista en el análisis del discurso, el discurso populista responde a una crisis social, donde la víctima es el pueblo y el “salvador” es un líder de gran carisma, en él se busca denunciar directamente el culpable de dicho mal. El líder populista se sirve de la tópica de la angustia, por ejemplo “Un millón de inmigrantes”, “Los altísimos números en la delincuencia”.

Este líder denomina a la fuente del problema no como el responsable, si no que los denomina “culpables”, creando así un enemigo para el pueblo, que los oyentes no tardan en identificar como un objetivo a eliminar. Este es el punto de gran emocionalidad que influye en ellos.

“No es lo que se dice, si no como se hace”, el carisma de quien transmite el mensaje es fundamental, se apela siempre a las emociones, dando discursos que incitan a la unión del pueblo, a terminar con aquello que les hace daño y exigir aquello que se merecen. Es así como se puede explicar que personajes de la historia como Adolf Hitler generara tantos simpatizantes y fidelidad absoluta de ellos, aun teniendo un discurso tan anti popular. En la actualidad el candidato a la presidencia de Estados Unidos es un fiel reflejo de esto, sus discursos xenófobos e inclinados a la guerra logran popularidad incluso de quienes saldrían perjudicados de ser electo. Una de sus promesas es “devolverle la majestuosidad y poder a los Estados Unidos” y partiendo de esa base se puede ver la gran carga emocional que aplica en sus discursos.

En el film “Equilibrium”, del director Kurt Wimmer, se pudo observar que las emociones de las personas habían sido completamente reprimidas a través de una droga llamada prozium (similar al libro un mundo feliz donde los sentimientos se reprimen con una droga llamada soma) con el supuesto fin de evitar las guerras, el dolor, el sufrimiento, el rencor, el odio, etc.

Para lograr todo esto no solo era cosa de utilizar dicha droga, sino que se deshizo de todas aquellas cosas que provocaran alguna emoción y a la larga un sentimiento, como la música, el arte, la literatura, etc. Sin embargo todo esto no fue por una humanitaria razón de evitar el sufrimiento y los malos sentimientos y emociones, sino que como muestran al comienzo como sucedió con la represión de los nazis, lo que se buscaba era el poder y el control sobre las personas.

A pesar de todo este esfuerzo de parte de "el padre" para controlar a las personas, siempre había alguien que no se dejaba someter y eran, por este mismo motivo, perseguidos, viéndose obligados a abandonar la ciudad y vivir como prófugos ya que a diferencia de los otros, ellos si pueden sentir, al igual que sucede en "un mundo feliz" o en "1984" siempre hay alguien que no se deja someter por el poder que mediante un discurso humanitario lo que en realidad hace es controlar mediante drogas o mediante el terror y la propaganda.

Se presenta en la historia un elemento importante, se muestra como el “padre”, el líder quien es el principal encargado de aleccionar a la población, es enormemente inconsecuente e injusto puesto que el no cumple con sus propios mandatos. En nuestra realidad, incluso en el escenario nacional vemos como ocurren estos hecho, quienes deberían defender la trasparencia y el respeto hacia las leyes del país son quienes muchas veces cometen actos reprochables, con irregularidades. En las religiones el hecho poseer enormes lujos, rompe con los principios básicos de la mismas enseñanzas que ellos mismos inculcan en sus fieles.

En la película se presenta un escenario distópico que se provoca

...