El espíritu navideño

El espíritu navideño y el amor a los demás nos convierten en personas humanas y solidarias. La navidad, una época que para la cristiandad, es el nacimiento de su salvador Jesús. En estos tiempos para muchos otros, consciente o inconscientemente se vuelve un ciclo de consumo masivo, en donde tiendas son abarrotadas a lo largo y ancho de los centros comerciales, en donde las personas se preocupan por darse regalos a sí mismo y a sus coterráneos, pero no se preocupan por encontrar el verdadero sentido de esta.

Con los años la navidad se ha convertido en un pretexto para comprar sin medida. La sociedad se ha dedicado a pensar en los objetos materiales, no piensan en los demás, ni en los problemas que en verdad importan. El tiempo de “paz” ha terminado de todas maneras, con el consumo deliberado de las personas en tiempos de navidad. ¿Y dónde dejamos nuestras creencias y significados navideños? Pues muchos de ellos se han roto y con ello, la preferencia por lo material, descuidando lo esencial. ¿Será que el progreso nos está volviendo más materialistas? Los ideales del progreso no solamente se encaminan en una producción y desarrollo económico, sino que también se encamina a un desarrollo personal progresivo, uno que rompa las barreras de la superficialidad, de la codicia y del desprecio hacia los demás.

Muchos piensan en su regalo, antes de en quién se los da. Un celular, una television, un auto de regalo, es para muchos lo más deseado en el mundo. Para otros el cariño de sus padres, el amor de sus hermanos y la amistad de su prójimo es lo que importa para ellos. Personas que tienen corazon de ayudar y servir a los demás, de querer y ser queridos pero sobre todo de amar aunque no sean amados.

Ahora recuerda que la paz encontramos por todas partes, ayudando a las personas, siendo colaborador, amando a los demás sin importar el tiempo que cueste. Somos seres humanos y debemos empezar a reaccionar, para que de esa manera veamos a la navidad como lo más positivo del año, el momento en el que podemos unir a la familia, a los separados, a los amigos y sobre todo a uno mismo.

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