“El género: una categoría útil para el análisis histórico” - Joan W. Scott

“El género: una categoría útil para el análisis histórico” - Joan W. Scott

¿Qué importancia tiene el género en la construcción social? El género fue empleado para hacer alusión a la organización social de las relaciones entre los sexos. Se buscaba denotar las construcciones culturales, más allá de las características biológicas entre hombres y mujeres que solo reflejaban la subordinación de los más débiles.

Debido a la opresión manifestada durante cientos de años, la autora considera necesario analizar el término "género" para incluir a grupos hasta entonces diferenciados, hombres y mujeres, de manera conjunta y no por separado. Así que, expone la importancia que tiene y cómo debe ser abordado para que sea aplicable en todos los ámbitos de la actividad humana como en las guerras, la política y la diplomacia, por ejemplo, y no solo ser asociado con la familia y los niños .

Durante años los estudios sobre las mujeres fueron limitados, por eso el género intenta cambiar ese paradigma, incluyendo a las mujeres sin nombrarlas directamente. Para que sea aplicable el género, historiadoras feministas han buscado la forma por dos razones, primero, el estudio de la historia de las mujeres es necesario para comprender las desigualdades y segundo, los enfoques descriptivos no se dirigen a los conceptos dominantes, así que se mantienen en el status marginal.

El género necesita de verdadera comprensión, no simples generalizaciones descriptivas. Se parte de la idea de que las mujeres forman parte del mundo de los hombres y por ende, no debe estudiarse a las mujeres y hombres por separado, sino en conjunto. Varios historiadores han tratado de analizar el género, pero ha sido muy laxo. Por su parte, las historiadoras feministas han explicado diversos enfoques para analizar el género, entre ellos los orígenes del patriarcado, se aborda el deseo de los hombres de dominar a la mujer y trascender; la tradición marxista, se afirma que los sistemas económicos y de género son independientes, pero interactúan; y el psicoanálisis, alude a la formación de la identidad de género del sujeto.

La autora expone, además, que no solo debe evaluarse la historia de las mujeres, sino hace falta también rechazar la posición binaria, explicar la persistente desigualdad entre mujeres y hombres y lograr una historicidad y desconstrucción de los términos de la diferencia sexual. Es de este modo que debe desarrollarse el género como una categoría analítica. Entonces, se plantea una definición de género, siendo éste último, en primer lugar, un elemento constitutivo de las relaciones sociales, el cual comprende a su vez cuatro elementos: símbolos, conceptos normativos, nociones políticas (para descubrir la naturaleza de la represión) y la identidad subjetiva; y en segundo lugar, una forma primaria de relaciones significantes de poder.

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