Temblores En Puerto Rico

Un cordial saludo al Presidente de esta Universidad, a la Decana de Asuntos Académicos Estudiantiles, al Decano de Administración, al Director de Seguridad, a los estudiantes y público aquí presente. Es un honor representar la Agencia Estatal para el Manejo de Emergencias y Administración de Desastres de Puerto Rico (AEMEAD). Esta noche compartiré con ustedes la importancia y necesidad de conocer y estar preparados ante un terremoto.

Estas últimas semanas hemos sido espectadores a través de los medios de comunicación, de terremotos y tsunamis que han devastado comunidades enteras. ¿Vieron las imágenes del terremoto ocurrido en Japón el pasado 11 de marzo?, eran impresionantes. Edificios, casas y calles destruidas por el sismo y arrastradas por las fuertes corrientes del maremoto. Hasta marzo 27 se habían reportado más de 10,000 muertes y 16, 574 personas desaparecidas, esto según la policía japonesa.

De forma similar, Puerto Rico ha experimentado este último año varios temblores de menor magnitud, pero que han causado temor en nuestra población. La Isla por su localización geográfica, topografía y climatología es susceptible al impacto de diversos fenómenos naturales como los huracanes, terremotos y tsunamis, entre otros.

El País hace 93 años sufrió uno de los temblores más fuertes de nuestra historia, con una magnitud de 7.5 grados en la escala Richter. Éste dejó 120 muertos y cuatro millones en perdidas, que para esos tiempos era una cifra exuberante.

Ahora, ¿qué le pasaría a Puerto Rico si ocurriera un terremoto o tsunami? ¿Se hundirá o desaparecerá arropada por una gran ola? No, sólo son mitos. Es claro que los temblores de tierra no se pueden pronosticar, pero sí analizar el tiempo promedio que transcurre entre sismos de gran impacto. Esto nos da la frecuencia con la que suceden los terremotos en la Isla y está entre 51 y 117 años, según los datos de la Red Sísmica de Puerto Rico. Significa que hace 93 años del último temblor significativo y que en cualquier momento puede suceder uno.

¿Estudiantes están preparados? La realidad es que esta generación no ha vivido un desastre natural de tal magnitud, pero ya fue experimentado por otros y podemos prepararnos, aunque éste sea un evento repentino e inesperado.

Al momento de ocurrir un terremoto de gran escala en nuestro País, es posible que las primeras 48 a 72 horas estén solos sin ayuda de las autoridades, ya que no daremos abasto para suplir todas las necesidades. Entonces, ustedes son los que tendrán que manejar la emergencia. Por esto, conozcamos y pongamos en práctica medidas de preparación para antes, durante y después de un terremoto.

Antes del terremoto, compre comida enlatada, agua, artículos de primera necesidad, suministros que pueda guardar por periodos largos y realice listas telefónicas con los servicios de ayuda. Asegure los armarios, libreros, tanques de

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