El líder político

El líder Político

La conformación de un Líder, es el descubrimiento de alguien que puede transformar opiniones y llevarlas a un nuevo límite. La razón de liderar conlleva una responsabilidad asumida, corresponde a una renunciación de la zona de confort para ser la cabeza de una marcha de muchos. Para que este líder realmente sea un líder las personas u organizaciones que le sigan, estos deben reconocer sus capacidades, es decir competencias duras y blandas, por ejemplo, un médico cirujano, bueno este profesional debe saber y debe operar, más que eso, debe hacerlo bien y con todos requisitos necesarios para llevar a cabo la tarea. Toda agrupación política necesita un líder o varios líderes, tristemente hemos visto en diversas situaciones que los llamados lideres están comprometidos con temas de dinero, de poder excesivo, con limitaciones mentales o lisa y llanamente por uso de sustancias dañinas que perturban el cerebro, entonces ese que se dice líder y que cae en esto, jamás podrá ser un líder efectivo, pues ha perdido la confianza moral, ética y social de quienes camina junto a él. Cuando decimos que el líder tiene la facultad de influir en otros sujetos, nos referimos a que la conducta y a sus palabras logran incentivar a los miembros de un grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común. De acuerdo a su forma de ejercer la conducción del equipo, el líder puede ser considerado de distintas maneras, a las cuales llamaremos tipos, entre algunos encontramos a: autoritario (toma las decisiones sin dar explicaciones al respecto), democrático (permite que todos opinen y decide por consenso) o laissez faire (es el líder liberal, aquél con una conducta pasiva que delega el poder en los demás). Otra clasificación de los líderes se realiza según la influencia que tienen sobre sus subordinados: el líder carismático llega a modificar los valores, las creencias y las actitudes de sus seguidores (figuras históricas como Adolf Hitler o Juan Domingo Perón están consideradas dentro de este grupo); el líder transaccional, en cambio, se limita a aportar los recursos que considera válidos para el grupo.  Cabe mencionar que no puede nacer y florecer un grupo de seres humanos en el que nadie asuma el rol de líder, por sutil que sea su desempeño. Todas las personas necesitan de un cierto grado de organización en su vida, y para ello es esencial que exista un guía, alguien que tome o evalúe las decisiones importantes y que mantenga a sus compañeros animados y enfocados en un objetivo, para que no se pierda el sentido de la unión. Desde un pequeño grupo de amigos hasta un país entero, todos se basan en un sistema jerárquico y, aunque a simple vista puedan parecer ejemplos dispares, en ambos casos el papel de líder es más difícil de mantener que de alcanzar.   Algunas de las características más importantes de todo líder exitoso son: que sabe escuchar a los demás integrantes de su grupo; que se acerca a cada uno de ellos y se toma el tiempo de conocerlos bien, prestando especial atención a sus necesidades; que no se muestra como un amo todopoderoso, sino que intenta dar un espacio a cada uno, para que todos sientan que forman parte de las decisiones; que sabe aprender de sus errores y que no tiene miedo al cambio, dado que en éste reside el secreto de su continuidad en el rol. En la actualidad existen personas que por ambiciones de figuración, como medio propagandístico,  para transar algo en un futuro cercano, por ejemplo, vender las bases de datos de un partido en formación, de asegurar votación o participación, entre los trucos más conocidos.  El ¿cómo se elige un líder? O guía, se observan en dos contextos, al interior de la organización que llamaremos como líderes formales o a aquellos que emergen como una opción viable y emergen del mismo grupo les llamaremos líderes informales.  Un ejemplo líder formal es el capitán de un equipo de fútbol elegido tras una votación en la que participan todos sus compañeros.  Un líder informal, en cambio, podría ser aquel estudiante que, en un grupo de estudio, impulsa las acciones de manera espontánea. O bien un militante que coordina mejor las ideas, es más creíble, usa la herramienta del convencimiento o argumentación, culturalmente probablemente es de menor rango conceptual, pero tiene la vida o calle como la mejor universidad de acción y gestión, logra con poco, lo que otros necesitan mucho.  El líder NO ES prepotente, no abusa de su ser, y sobre todo escucha.  

...